Si me detengo a reflexionar en lo que es propio decir a ésta o aquella persona, pronto dudaré que exista una parte de mi relato que con propiedad pueda contarse.
Thomas de Quincey
Como tengo el corazón sin los cuidados de amar, tiene el alma más lugar de cumplir su obligación.
Agustín Moreto
La autoridad apremia a la obediencia, pero la razón persuade.
Cardenal Richelieu
Tengo grandes compañeros que hacen la radio muy bien, de los que se aprende todos los días.
Carlos Herrera
Pocas experiencias venecianas eran más placenteras que subir, preferiblemente de noche, a bordo del Vaporetto 1 -el principal autobús acuático de la ciudad- y sentarse al aire libre a ver pasar las catedrales iluminadas.
Dan Brown
Tenemos dos orejas y una sola lengua para que oigamos más y hablemos menos.
Diógenes
El más modesto empleado, al llegar su jubilación, se pregunta de buena fe si podrá sin él ir adelante el Ministerio.
Eugène Marbeau
El hombre sueña con escapar, pero no debe correr para ser libre. Si uno huye de sí mismo, su prisión irá con él.
Gustave Thibon
Lo que llamamos progreso es el cambio de un inconveniente por otro.
Henry Havelock Ellis
Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.
Henry Wadsworth Longfellow
De todas las contiendas espirituales, la más antigua, vasta, profunda e importante es la sostenida entre la religión y la ciencia.
Herbert Spencer
Cada día has de abandonar tu pasado, o aceptar. Si no lo puedes aceptar, te convertís en escultora.
Louise Bourgeois
El sol me envía para alegrarme luz apacible; mas si no trae tu imagen bella, ¿de qué me sirve?
Mariano Melgar
Las lenguas siempre tienen veneno que propagar.
Molière
... quiero expresar que este triunfo del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría se lo queremos dedicar a aquellos gigantes que nos precedieron y que hoy físicamente no están con nosotros, y quiero hacerlo en la persona de nuestro entrañable y querido compañero general Líber Seregni.
Tabaré Vázquez
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
William Shakespeare