El hombre que no puede admirar nada, y que de ordinario no se maravilla de nada prosternándose en muda adoración..., es como unos lentes sin ojos detrás.
Thomas Carlyle
En los inicios de un amor los amantes hablan del futuro, en sus postrimerías, del pasado.
André Maurois
Acércate. Junto a la noche te espero. Nádame. Fuentes profundas y frías avivan mi corriente.
Carmen Conde
No se puede vivir sin héroes, santos ni mártires.
Ernesto Sabato
El partido quiere tener el poder por amor al poder mismo.
George Orwell
Es terrible. Nunca aparece. Gira su pequeño y gracioso maniquí alrededor... es poco profesional. Hablando de su coprotagonista Yoda.
Ian McDiarmid
Es mucho más difícil conseguir que un rico vaya al cielo que un pobre. Será por ello que a menudo la Iglesia ha elegido el camino difícil.
Jaume Perich
Oh mariposa, ¿Qué sueñas cuando agitas tus alas?
Kaga no Chiyo
Tranquilidad es paz, calma, bajar el volumen de la vida. El silencio es pulsar el botón de off. Apagarlo. Todo.
Khaled Hosseini
La historia de mi vida no alcanza ni a salir de Chicago. Aún no me ha pasado nada. Por eso voy a Nueva York.
Meg Ryan
Tienes que estar dispuesto a cuestionar lo que suele darse por hecho. Intenta pensar a fondo las cosas por tu cuenta.
Noam Chomsky
El último momento exultante que he vivido fue esta mañana, caminando a orillas del Sena. Quise gastarle una broma a un pescador. Le dije que no le iban a picar, pero no debió entenderme.
Pete Doherty
No intente solucionar materias serias en el medio de la noche.
Philip K. Dick
Anhelaba sentir por fin algo concreto en su interior; necesidades definidas que establecieran una clara distinción entre el bien y el mal, entre lo útil y lo inútil; anhelaba una capacidad de elección aun cuando pudiera equivocarse; es decir, prefería en cualquier caso equivocarse a ir por el mundo sólo con la sensibilidad a flor de piel.
Robert Musil
Para grandes cosas mucho tiempo se requiere.
Séneca
Una computadora es para mí la herramienta más sorprendente que hayamos ideado. Es el equivalente a una bicicleta para nuestras mentes.
Steve Jobs