El mundo creado no es sino un pequeño paréntesis entre eternidades.
Thomas Browne
El lenguaje literario es un lenguaje que ha perdido la memoria colectiva.
Francisco Umbral
Y es triste no estar ya triste sin ti.
Georges Brassens
No escribo sobre mis experiencias, sino desde fuera de ellas.
John Ashbery
Soy como un camaleón, influenciado por lo que está pasando. Si Elvis puede hacerlo, yo puedo hacerlo. Si los Everly Brothers pueden hacerlo, Paul y yo podemos. Lo mismo con Dylan.
John Lennon
La muerte menos buena es mejor que la vida menos mala...
José Santos Chocano
El otro mundo sería bien hermoso sólo con que fuese como éste.. nada más que un poco rectificado.
Jules Renard
Nunca le pidas clemencia al viento, altas lilas silvestres y otras, blancas lilas aromáticas y otras, flores sin nombre y otras, una vez que se hayan marchitado sus hojas brotarán nuevos tallos.
Ko Un
Cuando uno extraña un lugar, lo que realmente extraña es la época que corresponde a ese lugar; que no se extrañan los sitios, sino los tiempos.
Marcel Proust
La revolución es el huracán, y el hombre que se entrega a ella ya no es el hombre, es la miserable hoja seca arrebatada por el vendaval.
Mariano Azuela
Primero llegaron por los comunistas, y no hablé porque no era comunista; después vinieron por los judíos, y no hablé porque no era judío; después vinieron por los sindicalistas, y no hablé porque no era uno de ellos, después vinieron por los católicos, y no hablé porque yo era protestante; después vinieron por mí, y para entonces no había quedado nadie que hablara.
Martin Niemöller
La muerte es la cosa, la única, que me aterra siempre. La odio. Hoy se puede sobrevivir a todo menos a ella.
Oscar Wilde
Solo hay amor cuando no existe ninguna autoridad.
Raul Seixas
Las palabras provocan sensaciones físicas, no solamente trasmiten significados.
Robert James Waller
Las pasiones reprimidas, como otros elementos naturales, suelen hacer erupción en el punto menos esperado.
Stefan Zweig
La mejor cura para la Dipsomania (compulsión por el alcohol) es la Religiomania.
William James