Muéstrame un hombre satisfecho y te mostraré a un hombre fracasado.
Thomas Alva Edison
Cuando leas esta carta no cierres esos ojos que tienen la luz que me falta.
Amaia Montero
La humanidad hizo literatura desde que comenzó a hablar, muchísimos milenios antes de inventar la escritura.
Antonio Alatorre
La poesía es una mosca que zumba, algunos la escuchan, otros la ignoran, y para la mayoría es basura.
Arturo Accio
Merezca cada cosa la estimación por si, no por sobornos del gusto.
Baltasar Gracián
No nos niegan por bondad la merced que les pedimos, sino porque no cupimos en suerte a su voluntad.
Cristóbal de Castillejo
Sólo tiene control sobre tres cosas en su vida: sus pensamientos, sus imágenes mentales y las acciones que realiza.
Jack Canfield
La expresión artística: 1. El sexo, y la verdad son las únicas cosas que realmente importan. 2. La Musica es el rostro de Dios. 3. El mejor servicio que puedes hacer por tu mente es pensar en tus propios negocios. 4. Nunca confíes en un hombre que dice: Voy a matar en nombre de Dios.
John Frusciante
Pero cuando los fenómenos son tan complejos, los pronósticos no pueden señalar nunca un solo camino, y se puede incurrir en el error de esperar consecuencias demasiado rápidas e inevitables de causas que acaso no son todas las aplicables al problema.
John Maynard Keynes
No prometimos volver a vernos porque a nuestra edad ya no se hacen planes para mañana.
Julia Navarro
Sin dominio del idioma, el autor más sublime es siempre un mal escritor, haga lo que hiciere.
Nicolás Boileau
Tengo la impresión de ir descubriendo mis pensamientos mediante el acto de escribir, durante la escritura propiamente dicha.
Oliver Sacks
El martirio es una gracia de Dios que no creo merecer. Pero si Dios acepta el sacrificio de mi vida, que mi sangre sea la semilla de libertad y la señal de que la esperanza será pronto una realidad.
Óscar Romero
La peor de las democracias es mil veces preferible a la mejor de las dictaduras.
Ruy Barbosa
Honrosa es la alegre pobreza.
Séneca
Te quiero entrañablemente, mi niño, y pienso cuánto más aún te querré luego. Juanito mío, sé valiente y vamos a hacer los dos lo mejor por el porvenir. No precipites nada. Trabaja firme pensando en el porvenir y no vengas más que en el momento menos inoportuno para tu trabajo.
Zenobia Camprubí Aymar