Me levanto un día normal y quiero salir a comer con mi novia. Luego alguien se queda mirándome por un rato, se me acerca y me pide por un autógrafo. Está bien lo hago, pero en el fondo pienso que quiero estar tranquilo, con mi novia y sin que nadie invada mi espacio. No quiero sonar pretencioso, pero eso me sucede mucho.