Ir en contra del pensamiento dominante de tus amigos y de la mayoría de la gente que ves todos los días es, quizás, el acto más difícil de heroísmo que puedas realizar.
Theodore H. White
No puedes salvar a las personas, sólo puedes amarlas.
Anaïs Nin
Los novelistas han introducido en la sociedadmultitud de ideas erróneas. Son los falsificadores de la vida, y por esto deberían ir todos a presidio.
Benito Pérez Galdós
El que no recibe más que impresiones gratas, se degrada física y moralmente, se envilece sin remedio.
Concepción Arenal
La causa de la mayoría de los problemas de relaciones humanas está en la falta de reconocimiento mutuo.
Doménico Cieri Estrada
Con una falta tal de gente con la que coexistir, como hay hoy, ¿qué puede un hombre de sensibilidad hacer, sino inventar sus amigos, o cuando menos, sus compañeros de espíritu?
Fernando Pessoa
Sólo hay ciencia de lo que puede medirse.
Florentino Ameghino
La gente insatisfecha presenta un alto grado de motivación, porque ve la necesidad de un cambio inmediato.
John C. Maxwell
La delicadeza sintetiza lo bello.
José María Eguren
La democracia necesita de la virtud, si no quiere ir contra todo lo que pretende defender y estimular.
Juan Pablo II
En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
Julio Cortázar
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Martin Luther King
Siempre me apoyé en figuras geométricas, aparentemente geométricas, pero a diferencia de los pintores geométricos yo lo tomo como punto de partida, como apoyo, y dejo liberado a lo que sí recibo que, repito, es parte del todo, parte de mi interior y parte de mi formación.
Pérez Celis
No mato por nadie, pero muero por quien sea.
Rapsusklei
El hombre necesita el coraje de estar solo.
Viktor Frankl
Convencido como estaba de que todo era una pura calamidad, tal idea no pareciera deprimirle sino, por el contrario, levantarle la moral.
Virginia Woolf