¿Pero estamos en Florida?
The Rock
Lo que se opone más al hallazgo de la verdad no es la falsa apariencia que surge de las cosas, llevando al error, ni tampoco inmediatamente la debilidad de la inteligencia, sino la opinión presupuesta, el prejuicio que se impone como impedimento a priori a la verdad.
Arthur Schopenhauer
Al igual que las cuerdas de un violín, que para sonar afinadas deben estar tensas, porque demasiado flojas no sonarían y demasiado estiradas se romperían, el ser humano necesita también una tensión básica.
Bernardo Stamateas
Vacía tu copa para que pueda ser llenada; quédate sin nada para ganar la totalidad.
Bruce Lee
Si Dios no agrada a todos, no les voy a agradar yo.
Cristiano Ronaldo
No se puede no luchar y querer vencer, porque es como el que tiene hambre y se rasca un pie.
El Chojin
Si uno no dice una mentira un número suficiente de veces, uno termina por creerla.
Giacomo Casanova
Reconozco al león por sus garras.
Johann Bernoulli
Y una vez que usted aprende cuán bueno es en verdad, usted nunca se decide a jugar en un nivel inferior al de su potencial.
John C. Maxwell
Lo peor del eco es que dice las mismas barbaridades.
Mario Benedetti
La gente que es incapaz de sentir culpa, en general se lo pasa bien.
Matthew McConaughey
El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.
Milan Kundera
Lograremos la justicia como fruto de la solidaridad boliviana. Porque no ha de ser la justicia social engendro de odio y fruto de desunión nacional. Los comunistas de esta tierra, al ver que este pueblo se levanta libre y nacionalista, quisieran ponerlo en el potro de la lucha de clases, para descoyuntar como a Túpac Amaru el cuerpo de esta Patria que debe ser unida y fuerte.
Óscar Únzaga
Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
Paulo Coelho
La hora pasa, la pena se olvida, mas la obra queda.
Viktor Frankl
Los buenos mueren los primeros, y aquellos cuyo corazón es tan seco como el polvo estival, arden y se consumen hasta la raíz.
William Wordsworth