KKJU: Kilómetros y Kilómetros del Jodido Uwerwald.
Terry Pratchett
Tuve un sueño y se cumplió quedando con Benny, Björn y Agnetha.
Anni-Frid Lyngstad
Voy a ti en silencio como un rayo de luz.
Carlos Sahagún
Es como que lo muelan a uno en pedacitos en un molino lento, es como que lo asen a fuego lento, es como morir de las picaduras de una sola abeja; es como irse ahogando a gotas; es como ir enloqueciendo a pequeñas dosis.
Charles Dickens
¡Con qué avidez son recibidos las maravillosas relaciones de los viajeros, sus descripciones de monstruos marinos y terrestres, las narraciones de sus portentosas aventuras de gentes extrañas y de sus singulares costumbres!
David Hume
El Congreso de todo el Estado no tiene por qué resolver cuestiones específicas de Catalunya o Galicia (Gallaecia, Galiza), pero sí decidir los grandes rasgos de la lucha de clases: por ejemplo, la estrategia electoral.
Felipe González
Todas las familias dichosas se parecen unas a otras; cada familia infeliz es infeliz a su manera.
León Tolstói
Si no se respetan el reino animal y el vegetal tampoco la vida humana.
Luis Carlos Galán Sarmiento
Tan ligero el corzo es, que no da menos enojos el seguillo con los ojos que alcanzallo con los pies; y así por mi cuenta hallo que, si consientes decillo, hizo más que tú en herillo, la saeta en alcanzallo. Mas quede el brazo contento, camila, pues que de hoy más, aunque imposible, podrás decir que has herido al viento.
Luis de Góngora
Y la Humanidad no quiere pastores o guías, sino faros, antorchas o postes señaladores del camino; y esos postes, esas antorchas y esos faros deben salir de las multitudes mismas, rejuvenecidas y curadas de sus errores seculares.
Manuel González Prada
Morir de hambre es morir pulgada a pulgada.
Matthew Henry
No hay joya en el mundo tan estimable como una mujer casta y virtuosa.
Miguel de Cervantes
La confianza sólo se pierde una vez.
Nicolae Iorga
Nunca te fíes de un ruso, porque ruso no cree que incluso para ellos mismos.
Otto von Bismarck
Nunca fui al laboratorio con una actitud trágica o militar. Me fui por la sencilla razón de que me gusta trabajar.
Soichiro Honda
El placer de odiar, como un mineral venenoso, roe el corazón de la religión y la torna rencor doliente e intolerancia.
William Hazlitt