La vida de una persona sí pasa delante de sus ojos antes de morir. El proceso se llama Vida.
Terry Pratchett
Ryunosuke Agutawa, escritor japonés, antes de quitarse la vida, compuso una lista de suicidas históricos en la que incluyó a Cristo.
Adolfo Bioy Casares
Un mal pequeño es un gran bien.
Anónimo
Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer.
Aristóteles
Es difícil grabar las comedias, porque no tienes la respuesta del público de forma inmediata.
Austin Pendleton
Tengo los pies en la tierra, muchas veces es mi diferencia con algunos políticos tradicionales.
Daniel Scioli
Lo odiaba porque lo envidiaba. Y la envidia, como siempre, es la que saca lo peor de cada uno de nosotros.
Esteban Navarro
Existe una tonada por la que yo daría todo Mozart, Rossini y todo Weber, una vieja tonada, languideciente y fúnebre que me trae a mí solo sus secretos encantos. Cada vez que la escucho mi alma se hace doscientos años -es sobre Luis Trece- más joven.
Gérard de Nerval
Acostumbraos a hacer y decir aquello que puede; servir para unir entre si a los hombres.
Jean François de Saint-Lambert
¿Esa estrella es amargura entre estrellas de amor? ¿Este carguero lleva a la eternidad? ¿Adónde vamos? Vida sálvanos a todos.
Malcolm Lowry
Porque ¿qué es la felicidad? Una pequeña claridad tras los brumosos laberintos llenos de incertidumbre. Algo de pureza tras la confusión.
Milán Füst
Tengo cuatro estantes llenos de diarios que escribi. Papá y yo estamos escribiendo canciones juntos. Yo probablemente escribi 100 canciones.
Miley Cyrus
Nada detiene a una raza animada de ideas que no se doblan, y sostenida por el austero afán de guardarse idéntica a sí misma. Nada, ni el acero de las armas, ni el oro de las opulencias, salva a una raza que pierde el carácter.
Rafael Barrett
Aplicarme a imágenes insignificantes.
Robert Bresson
Yo honro con el nombre de virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles a los demás.
Stendhal
Quiero mostrar que hay momentos en que la indignación puede surgir incluso en un prisionero aparentemente endurecido, indignación no causada por la crueldad o el dolor, sino por el insulto al que va unido.
Viktor Frankl