El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.
Teresa de Calcuta
La poesía siempre me pareció una gran pérdida de tiempo.
Albert Einstein
¡Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de su muerte!
Almafuerte
Qué injusticia.
Cristiano Ronaldo
Tenemos unos resortes secretos en el corazón que, movidos por algún objeto, presente o ausente, que se muestra ante nuestra imaginación, impulsan nuestra alma con tan ta fuerza hacia ese objeto que su ausencia se vuelve insoportable.
Daniel Defoe
Llevo 20 años en este deporte y si uno mira atrás siempre se arrepiente de algo, hay triunfos y derrotas. Me arrepiento enormemente de haber perdido a una estrella como Fernando Alonso, uno de los grandes pilotos, porque queremos tener siempre a los mejores pilotos posibles en nuestro equipo y él lo es.
Fernando Alonso
Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
Friedrich Nietzsche
Ahora son unos libertinos, y el héroe los fastidia y horroriza.
Misión: obligar a los pequeños editores a que piensen en grande.
Jeff Bezos
La teoría era simple: si alguien era capaz de reunir un montón de dinero, con toda certeza merecía ser senador de los Estados Unidos.
John Grisham
Aceptemos elogios sólo de quienes podrían criticarnos.
José Narosky
Lo que está diciendo es que quiere un compromiso. Traducción: ser domesticado. No, nunca es bueno depender de alguien en esta vida. Si cambias tu naturaleza, estás perdido.
Jude Law
Adelante con todas las fuerzas de la historia.
Miguel Enríquez
Sin mas hándicap que subirme a un track y escupir mis realidades para ti son debilidades para mi sensibilidades.
Nach
Nunca será posible desembarazarse por completo del mal, pues siempre debe haber algo contrario al bien.
Platón
Al inventarse el cine las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar.
Ramón Gómez de la Serna