La vida es tristeza, supérala.
Teresa de Calcuta
No hay razón más elocuente que el hablar lo necesario.
Alonso de Barros
La gente que se está teniendo que apretar más de lo que esperaba el cinturón son sólo casos puntuales.
Carme Chacón
Quiero que la gente entienda que no vengo a jugar al guapo, al famoso. Lo único que busco en esta carrera es que la gente me quiera.
Cristian Castro
Un buen escultor tiene que sentir y disfrutar la escultura como ella es. Se necesita la constancia en el trabajo.
Jilma Madera
Para cambios profundos los de Felipe.
Joaquín Sabina
No dejes que lo que no puedes hacer interfiera con lo que puedes hacer.
John Wooden
Una persona muy inteligente puede usar su inteligencia estúpidamente.
José Antonio Marina
No hay muro, por alto, ancho o largo que sea, y cualquiera que sea el material que lo conforme, que pueda imponerse al sueño de una vida mejor. No hay muro ni foso que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro en bienestar.
José Luis Rodríguez Zapatero
La universidad con salsa boloñesa, es la muerte de la universidad. La universidad era un templo de sabiduría. Esto que hacen ahora es una escuela politécnica. Han dado la universidad a los financieros y los financieros lo que quieren es ganar dinero. Eso implica que lo que se enseña es saber hacer cosas, pero no saber cómo son las cosas.
José Luis Sampedro
No encontró respuesta, las respuestas no llegan siempre cuando uno las necesita, muchas veces ocurre que quedarse esperando es la única respuesta posible.
José Saramago
La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
Magdalena Martínez
El error común y fundamental de todos los idealistas es buscar la base de la moral en el individuo aislado.
Mijaíl Bakunin
En la naturaleza no existen los fragmentos. El más pequeño de los pedazos sigue siendo el todo. Cada migaja es el universo.
Pascal Quignard
Con tal de que nuestra alma tenga con qué satisfacerse interiormente, todos los azares exteriores no tendrán fuerza bastante para hacerle daño.
René Descartes
El fin de la vida es la contemplación; y no hay contemplación sin ocio.
Salvador de Madariaga