Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.
Teresa de Calcuta
Concentra todos tus pensamientos en el trabajo que estás haciendo. Los rayos de sol no queman hasta que se concentran en un punto.
Alexander Graham Bell
La costumbre es otra natura, ciertamente, apenas non se pierde fasta que vien la muerte.
Arcipreste de Hita
No renunciaré, no me suicidaré, no me iré del país.
Arturo Frondizi
No hay vida en este cuerpo. Yo soy nada, sin vida, sin alma, odiado y temido, estoy muerto para todo el mundo. Escuchame, yo soy el monstruo al que los hombres vivos matarían. Yo soy Drácula.
Gary Leonard Oldman
Las formas políticas no conducen a nada.
Giovanni Passannante
El sexo es una de las nueve razones para la reencarnación. Las otras ocho carecen de importancia.
Henry Miller
Utilizar la psicología para salsear nuestras necesidades espirituales es pedirle a la psicología que se haga cargo de aquello que como ciencia no conoce y no maneja.
Jorge Bucay
Los orgullosos se me figuran tener, como los enanos, porte de hombre y talla de niños.
Joseph Joubert
¡Qué significa la eterna Creación, si todo lo creado ha de desaparecer para siempre! El mundo, al dejar de existir, será como si no hubiese existido nunca, y, sin embargo, lo vemos agitarse incesante como si realmente fuese algo.
Jostein Gaarder
El morbo hace que los humanos nos comportemos como seres desinhibidos en ciertas ocasiones.
Megan Maxwell
¡Dios! Dame el conocimiento de la naturaleza última de las cosas.
Muhammad Iqbal
La esperanza te tornará joven, porque la esperanza y la juventud son hijos de una misma madre, el amor constante.
Percy Bysshe Shelley
La dicha de la fea, la hermosa la desea.
Proverbio
El orgullo de madre, la alegría de padre.
Walter Scott
No acostumbro a dar mucha importancia a las palabras de los pacientes, porque si cuando se lamentan, yo intento calmarles, se lamentan aún más. Si por el contrario, como en este caso, dicen sentirse mejor y yo muestro mi satisfacción, acaban sintiéndose mal.
Yukio Mishima