Sentí que debía decirselo a mis fans. Ellos están acostumbrados a compartir quien soy, que estoy haciendo y sobre quién estoy escribiendo mis canciones. Nunca antes les he ocultado cosas a mis fans, de modo que pensé ¿por qué empezar ahora?
Taylor Swift
Besé sus finos tobillos. Y estalló en risa, tan suave, risa hermosa de cristal.
Arthur Rimbaud
Mi honor le defiendo con la razón, la cultura y la palabra.
Arturo Pérez-Reverte
Esta revolución se propone arrancar de raíz las injusticias.
Che Guevara
¡El miedo no te protege de nada, te expone a todo! Pero eso no impide ser prudente. La prudencia es la inteligencia del valor.
Daniel Pennac
Cuanto más tentado te veas, sábete que eres más amado.
Francisco de Asís
Tienes que tener mucho más cuidado con las mujeres.
Heather Locklear
La educación: la inculcación de lo incomprensible al indiferente por el incompetente.
John Maynard Keynes
Propio es del estadista saber desafiar a la opinión pública cuando conviene.
José María Aznar
Algún día cuando seas mayor y te hayas encontrado a ti misma comprenderás cosas que no puedes evitar, cosas que llevas dentro.
Juliette Binoche
Es un gran privilegio ser capaz de trabajar con mis sentimientos (y también fuera de ellos) a través de la escultura.
Louise Bourgeois
El amor será eternamente el mismo que tengamos al acabarse la vida.
Maravillas de Jesús
La escuela no es deliberativa, no es el coloquio permanente. La escuela es la transmisión del saber, de las normas y de los valores, y en el primer lugar de todos, el del respeto. Quiero una escuela del respeto donde los alumnos se levanten cuando llega el profesor.
Nicolas Sarkozy
Es una sensación que dura apenas un minuto, minuto y veinte segundos quizás, pero es lo que da sentido a mi profesión.
Pep Guardiola
Sobre este muro frío me han dejado con la sombra ceñida a la garganta, donde oprime sus brotes de tormenta un canto vivo hasta quebrarse en ascuas.
Sara De Ibáñez
El ser humano ha emprendido el viaje en busca de otros mundos, otras civilizaciones, sin haber conocido a fondo sus propios escondrijos, sus callejones sin salida, sus pozos, o sus oscuras puertas atrancadas.
Stanisław Lem