Para los fans, este premio viniendo de vosotros es toda una muestra de amor y quiero daros las gracias por ser siempre gente en la que puedo contar!
Taylor Swift
¿Para qué sirve en el matrimonio la inteligencia de una mujer? Para hacer pasar a su marido por necio.
Adolphe d'Houdetot
¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha.
Benjamin Franklin
El mejor gobierno no es aquel que hace más felices a los hombres, sino aquel que hace felices al mayor número de personas.
Charles Pinot Duclós
No estoy interesado en escribir historias cortas. Cualquier cosa que no gaste años de tu vida y te conduzca hacia el suicidio, difícilmente merecerá ser hecha.
Cormac McCarthy
El hombre es un universo que razona.
Doménico Cieri Estrada
Nada nos puede impedir sentir esta maravillosa felicidad de ser preferidos a otros.
François Mauriac
La propiedad es odiosa en su principio y mortifera en sus efectos.
Gracchus Babeuf
En la Edad Media la arquitectura gótica, que se extendía por toda Europa, no penetró en Italia más que tardíamente, con imitaciones incompletas. Las dos iglesias enteramente, góticas que existen en Italia, una en Milán y la otra en Asís, son obra de arquitectos extranjeros.
Hippolyte Taine
El modo de enlentecer la sensación subjetiva del discurrir del tiempo consiste en hacer más "especiales" los momentos de la vida cotidiana tomando buena nota de ellos.
Jon Kabat-Zinn
Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos.
Manuel Belgrano
El día es perezoso pero la noche es activa.
Paul Eluard
Como yo no tengo diploma de bachiller, en el valle dicen que no puedo enamorar, Miren como aprecian las mujeres ese papel, Con tantos de sobra lo he visto en el basural.
Rafael Escalona
¡Todo hacia la muerte avanza de concierto, toda la vida es mudanza hasta ser muerto!
Ramón María del Valle-Inclán
Antes de la guerra la ciencia militar, parece una verdadera ciencia, como la astronomía, pero después de una guerra se parece más a la astrología.
Rebecca West
Ahora debo callar, ya que no me queda fuerza suficiente contra tanto mal.
Salvador Espriu