El trabajador mientras trabaja, no está obligado a levantarse ni al entrar el doctor más grande.
Talmud
El primero consigue la ostra, el segundo la concha.
Andrew Carnegie
Importa mucho cuidar de no confundir a la verdadera opinión con los artificios y bambalinas que la suplantan.
Antonio Maura
Hay siempre en el alma humana una pasión por ir a la caza de algo.
Charles Dickens
La idea de que algún día miremos hacia abajo, y veamos los pasos torcidos que hemos dado, desde un lugar más seguro, debe ser algo precioso.
Emily Dickinson
Acostumbro a vestir tipo casual, a menos que me toque un evento, allí no asistiría jamás fuera de un Chanel.
Emma Watson
La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza.
Ernesto Sabato
Si en los hombres no aparece el lado ridículo, es que no lo hemos buscado bien.
François de La Rochefoucauld
El mayor milagro del amor es curar de la coquetería.
Me gusta ridiculizarme a mí mismo y no tomarme demasiado en serio. No llevaría todas estas ropas si fuera serio. Lo único que me hace seguir adelante es que me gusta reírme de mí mismo. Pero todo es fingido. Por dentro sigo siendo un músico.
Freddie Mercury
El poder militar gana batallas, pero el poder espiritual gana guerras.
George Marshall
Estamos convirtiéndonos en una nación de esclavos gimiendo de miedo. El miedo a la guerra, el miedo a la pobreza, el miedo al terrorismo, al azar, el miedo de bajar de status o de ser despedidos a causa de una economía que se hunde, el temor de ser desalojados por deudas incobrables o de llegar a estar encerrado en un campo de detención militar por cargos vagos de ser simpatizante del terrorismo.
Hunter S. Thompson
El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada.
Jean-Jacques Rousseau
1 + 1 = John + Yoko. Matemática simple.
John Lennon
Pez que lucha contra la corriente muere electrocutado.
Les Luthiers
... cuanto más culto es un individuo, más capaz es de romper todos los frenos, por lo que el hombre culto es más propenso que el inculto a los placeres del libertinaje.
Marqués de Sade