Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados.
Talmud
Me llamo Alejandro Sanz no san Alejandro.
Alejandro Sanz
Un cobarde es una persona en la que el instinto de conservación aún funciona con normalidad.
Ambrose Bierce
¿para qué llamar caminos a los surcos del azar?... Todo el que camina anda, como jesús, sobre el mar.
Antonio Machado
El modo más seguro de perder una batalla es creerla perdida.
Arturo Pérez-Reverte
Sus alcoholes te removían cualquier mancha en el alma. Tenías reacciones al primer sorbo: la boca tenía vida propia, un brazo se estiraba por sí mismo, el hígado te reclamaba a gritos en el oído, un ojo parpadeaba cinco veces seguida.
Fabrizio Mejía Madrid
Él es mi amigo más querido y el más cruel de mis rivales, mi confidente y el que me traiciona, el que me apoya y el que de mí depende; y lo más espantoso de todo: es mi igual.
Gregg Levoy
Enfrentar la realidad a menudo significa decir y hacer cosas que no son populares, pero sólo lidiando con la realidad es que las cosas mejorarán.
Jack Welch
Esta fresa, me la dieron esta mañana, me hace tan feliz que oí al espacio celeste decir la cosa más deliciosa que haya saboreado.
Jens August Schade
La ignorancia mata a los pueblos.
José Martí
El amor, administrado por la vigilancia, es el único modo seguro de felicidad y gobierno entre los hombres.
¿Qué sería la juventud sin el mar?
Lord Byron
Si en una escuela de cien personas no hay un grupodirigente de varias personas o una decena o más, formado de acuerdo con las circunstancias reales y compuesto de los profesores, empleados y estudiantes más activos, rectos y despiertos, esa escuela ha de marchar mal.
Mao Zedong
Lo falso, por mucho que crezca en poderío, nunca puede elevarse a la verdad.
Rabindranath Tagore
Los periódicos, Señor, son la cosa más villana, licenciosa, abominable e infernal... No es que los haya leído ni una sola vez ¡nunca!.. Yo me hice el propósito de no poner los ojos encima de un periódico.
Richard Brinsley Sheridan
Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.
Salomón