¿Cómo voy a declarar por dioses a la leña y a las piedras?
Taciano
Éste será el paraíso terrenal anunciado, cuando toda la humanidad se reúna bajo la tienda de la unidad en el Reino de Gloria.
Abdu'l-Bahá
No hay más fealdad, que aquella que se oculta en la moral.
Anónimo
No es fácil que cure el enfermo que deja heredero a su médico.
El Señor nos ha dado muchos días de sol y ligera brisa, días en los que la pesca fue abundante, pero también momentos en los que las aguas estuvieron muy agitadas y el viento contrario, como en toda la historia de la Iglesia y el Señor parecía dormir.
Benedicto XVI
Los proveedores de software están intentando hacer sus productos más amigables para el usuario. Su mejor aproximación hasta el momento ha sido tomar sus antiguos folletos y estampar las palabras 'amigable para el usuario' en la portada.
Bill Gates
¡Ay, cuántas grandes cosas se derrumban por motivos insignificantes!
Claudiano
Pide que el camino sea largo. Que sean muchas las mañanas de verano en que llegues, ¡con qué placer y alegría!, a puertos antes nunca vistos.
Constantino Cavafis
Los que no tienen hijos se libran de muchos sufrimientos.
Eurípides
La anarquía y la unidad son una sola y misma cosa, no la unidad de lo Uno, sino una más extraña unidad que sólo se reclama de lo múltiple.
Gilles Deleuze
Romario es un jugador de dibujos animados.
Jorge Valdano
Desde lo que le sucedió a mi bebé, he querido frenar este crecimiento continuado, y por eso he dejado de vivir en el tiempo de este mundo. Al hacerlo, no descubro nada nuevo ni veo desaparecer nada, de modo que mi cielo, a cien metros de altura, no experimenta ninguna modificación.
Kenzaburo Oe
La ciencia, se puede decir, ha descubierto que nuestra existencia es infinitamente improbable, por lo que he aquí un milagro.
Lee Strobel
El suicidio es una bancarrota fraudulenta.
Pierre Joseph Proudhon
Amigo, hemos sido enemigos por mucho, así que traje una ofrenda de paz. Esa es toda mi hierva y en serio me costo torcer todo esto.
Seth Rogen
¡Qué hermoso es sentirnos enamorados, y qué raro es saberlo!
Søren Kierkegaard