Así es como termina el mundo, no con una explosión, sino con un lamento.
T. S. Eliot
A pesar de ser un solitario mi conciencia de pertenecer a la comunidad invisible de aquellos que luchan por la verdad, la belleza y la justicia me ha impedido sentirme aislado.
Albert Einstein
Quedate tranquilo, los cago a puteadas a todos estos hijos de puta todos los días, ¿y vos querés que no me tiren? Me van a tirar todo lo que puedan y me chupan los dos huevos.
Aníbal Fernández
A veces me pregunto porque la vida es tan bella; ahora ya lo sé: es porque tú estás en ella.
Anónimo
Los mejores de los hombres son aquellos que se ganan el sustento con su oficio y lo gastan en sí mismos y en sus familias.
Baha'ullah
Pensar es como vivir dos veces.
Cicerón
Los habladores son los más discretos de los hombres: hablan para no decir nada.
Elisabeth de Bellegarde
¡Oh, juventud, loca y florida, talismán de magavirtud! ¿Para qué querré yo la vida cuando no tenga juventud?
Emilio Emilio Carrere
Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen.
Gilbert Keith Chesterton
... el respeto por lo sentimientos ajenos es la mejor condición para una próspera y feliz vida de relaciones y afectos.
José Saramago
El matrimonio es una de las formas de odiarse unos a otros en las personas de todas las clases sociales.
Lord Byron
Si pudiese encerrar a todo el mal de nuestro tiempo en una imagen, escogería esta imagen, que me resulta familiar: un hombre demacrado, con la cabeza inclinada y las espaldas encorvadas, en cuya cara y en cuyos ojos no se puede leer ni una huella de pensamiento.
Primo Levi
Quiero ser recordado como un pelotero que dio todo lo que tenia que dar.
Roberto Clemente
Si en la lid el destino te derriba; si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia insatisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se anteponen diques... Date una tregua ¡pero no claudiques!
Rudyard Kipling
Por la armonía los estados pequeños se hacen grandes, mientras que la discordia destruye los más poderosos imperios.
Salustio
Sólo el equilibrio aniquila la fuerza.
Simone Weil