Confort no es una prueba de la verdad, por el contrario, la verdad está a menudo muy lejos de ser confortable.
Swami Vivekananda
nunca agas ni digas lo que a los demas les molesta respectivamente para evitar discrepancias...
Anónimo
Tuve muchos maestros de que aprender. Sólo conocían su ciencia y el deber. Nadie se animó a decir una verdad, siempre el miedo fue tonto.
Charly García
El poder fluye hacia el hombre que tiene conocimientos.
Elbert Hubbard
El cielo no vende los bienes al precio de nuestros trabajos.
Epicarmo
Y le apena a uno que esa instantánea belleza se haya marchitado de manera tan rápida e irrevocable, que haya brillado tan engañosa e ineficazmente ante uno; le apena el que ni siquiera hubiese tiempo bastante para enamorarse de ella...
Fiódor Dostoyevski
Todos tenemos un lado oscuro, así que es necesaria una lucha contínua para hacer lo correcto. El lado luminoso es compasión y preocupación por los demás. El lado oscuro es codicia y egoísmo.
George Lucas
Estoy aquí en el mundo, en un lugar del mundo esperando, esperando, ven o no vengas, yo me estoy aquí esperando.
Idea Vilariño
Es la búsqueda de la verdad, no la posesión de la verdad lo que da valor a la filosofía.
Karl Theodor Jaspers
Lástima fuera, mi preciosa dama, que Amor sembrara en vos tantos primores si vuestra privación los vuelve abrojos.
Luís de Camões
Hagamos ahora nuestro futuro, y hagamos que nuestros sueños sean la realidad del mañana.
Malala Yousafzai
Es normal que el Gobierno tema a alguien que se emociona con poemas del Camarada Arenas.
Pablo Hasél
Para la plebe, el mayor honor de parte de los más poderosos es el que no la desprecien.
Plutarco
Aquel que es valiente es libre.
Séneca
La comprensión del aprendizaje debe ser genética. Debe referirse a la génesis del conocimiento. Lo que un individuo puede aprender, y cómo lo aprende, depende de los modelos con que cuenta.
Seymour Papert
¡Amigo mío! Las disputas entre los hombres de talento suelen ser menos razonables y justas, menos pacíficas y moderadas que entre las gentes simples e ignorantes.
Walter Savage Landor