Deja que la visión recta sea una antorcha de luz en tu camino. No busques la satisfacción de tu vanidad ni te muevas con soberbia.
Swami Sivananda
Porque nadie me toca el equipo.
Andrés López
Antes votaba por lo que esperaba que hicieseis; esta vez votaré por lo que vi que hicisteis.
Andrés Rábago García
Lo que he escrito, escrito está. Podemos destruir lo que hemos escrito, pero no podemos borrarlo.
Anthony Burgess
Los dioses nos envidian porque cada instante nuestro podría ser el último.
Brad Pitt
Nunca he creído posible que una habilidad natural o adquirida pudiera desdeñar la compañía de otras virtudes más humildes como la laboriosidad y la perseverancia. En este mundo no hay nada comparable al deseo de llegar hasta el fondo de las cosas.
Charles Dickens
Soy tan guay, que la palabra 'guay' se inventó recortando mi nombre.
El Gran Wyoming
Solía Diógenes algunas veces irse a las estatuas y demandarles alguna cosa. Y como se maravillasen de esto los que lo veían, dijo: Hago esto para acostumbrarme a no moverme ni perturbarme si alguna vez demandare algo a los hombres y no lo alcanzare.
Erasmo de Róterdam
¡Oh, para qué tantas palabras!... Usted lo ama, sin duda... Sus miedos, sus terrores, todo eso es también amor y del más delicioso. El amor que uno no se confiesa.
Gastón Leroux
El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
George Bernard Shaw
La Junta Fundadora de la Segunda República declara oficialmente disuelto el Ejército Nacional, por considerar suficiente para la seguridad de nuestro país la existencia de un buen cuerpo de policía.
José Figueres Ferrer
La fantasía tiene fama de ser la loca de la casa.
José Ortega y Gasset
Otras veces perdemos la ilusión por todo, pero de todo se cura, sabemos que la amargura existe y pasa factura.
Lírico
Debemos dejar la elegancia a los zapateros y sastres.
Ludwig Boltzmann
Siendo propiedad del Señor Jesucristo a gran precio adquirida, no debemos ser esclavos de Satanás ni de hombre, sino señores verdaderamente libres que no sirven al pecado sino al Señor Jesús.
Martín Lutero
A diferencia de lo bien definido, un juego preciso como la ruleta rusa, donde los riesgos son visibles para cualquier persona capaz de multiplicar y dividir por seis, no se observa el cañón de la realidad.
Nassim Taleb