El espectáculo no se acaba hasta que canta el sinsajo.
Suzanne Collins
Es más difícil no envidiar a un amigo feliz que ser generoso para con un amigo en desgracia.
Alberto Moravia
La búsqueda de la ciencia en sí no es nunca materialista. Es una búsqueda de los principios de ley y de orden en el universo, y como tal es una empresa esencialmente religiosa. Si las inferencias que de ella se extraen son a veces materialistas, esto solo significa que los que las extraen son partidarios de una filosofía materialista.
Arthur Koestler
La mujer es la única vasija que aún nos queda donde verter nuestro idealismo.
Goethe
Hay que tener la paciencia como compañera inseparable.
Juan Bosco
Siempre sé una versión de primera clase de ti mismo, en lugar de una versión de segunda clase de otra persona.
Judy Garland
No concibo mi vida más que como un encadenamiento de muertes sucesivas. Arrastro tras de mí los cadáveres de todas mis ilustraciones, de todas mis vocaciones perdidas.
Julio Ramón Ribeyro
Que en amigotes de los que hay agora Ni deuda ni mujer está segura.
Lope de Vega
Llegará un momento en que creerás que todo está terminado. Sin embargo, ese será el comienzo.
Louis L'Amour
La ambición es para aficionados.
Michael Wincott
Cuanto habláis y que poco hacéis, es increíble la velocidad a la que olvidáis.
Mucho Muchacho
Sólo hizo una cosa que me conmovió el corazón: a mitad de la cena, de repente me dijo que intuía que un día sería muy feliz. Y aquellas palabras me hicieron sentir con mayor claridad que se me había cerrado la posibilidad de ser feliz en la vida.
Orhan Pamuk
La historia de una cultura es la realización progresiva de sus posibilidades.
Oswald Spengler
Aunque yo apreciaría tu amistad, me interesa sobre todo tu facilidad para matar, y si llega el día en que sientas la tentación de venderme, recuerda esto... sea cual sea el precio, lo superaré, me gusta vivir.
Peter Dinklage
Un hombre no se siente orgulloso de las alegrías y del placer. En el fondo lo único que da orgullo y alegría al espíritu son los esfuerzos superados con bravura y los sufrimientos soportados con paciencia.
Robert Walser
Desde pequeña había aprendido que debías preocuparte por el que se caía y no podía levantarse. También había aprendido que no hay que tragar mierda por nada, ni por los amigos que tengas, la talla que gastes, el curro al que te dediques o tus preferencias sexuales. Si empezabas a comer mierda, acababa convirtiéndose en tu dieta habitual.
Stephen King