Tienes tanto encanto como una babosa muerta.
Suzanne Collins
Aprende a dudar y acabarás dudando de tu propia duda; de este modo premia Dios al escéptico y al creyente.
Antonio Machado
-Lo que yo quiero -decía don Nicolás a su sobrino Pedrito, que hacía unos versos muy finos y estudiaba Filosofía y letras- es una cachonda con arrobas que me haga gozar, ¿me entiendes?, una tía que este apretada que tenga a donde agarrarse. Todo lo demás son monsergas y juegos florales.
Camilo José Cela
Nada prueba mejor un carácter estrecho y ruin que el amor al dinero, y nada es más noble y excelso que despreciarlo si no se tiene, y emplearlo cuando se tiene, en forma benéfica y generosa.
Cicerón
El saber no parece obligatorio sino al que sabe ya.
Concepción Arenal
Si no tuviéramos orgullo no nos lamentaríamos del orgullo ajeno.
François de La Rochefoucauld
Dulce es al hombre en su penoso duelo, cuando el tormento pertinaz le aterra, decir burlando a la mezquina tierra: Allí es mi patria, y señalar el cielo.
Guillermo Prieto
Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la Constitución puede afirmarla. Mientras ella (no exista), es preciso adoptar las medidas que equivalgan a garantía preciosa que ella ofrece.
José Gervasio Artigas
Pido perdón por las injusticias infligidas a los no católicos en el curso de la atormentada historia de estas gentes; y al mismo tiempo aseguro el perdón de la iglesia católica por el daño que han sufrido sus hijos.
Juan Pablo II
El padre es el techo, la madre el suelo, y cuando ambos desaparecen uno siente que también ha iniciado la cuenta atrás y que ya no tiene sujeción alguna, quedando suspendido en el aire.
Julia Navarro
El gobierno y el militarismo son instituciones aliadas. Al militarismo lo mismo le da que el que mande sea Rey, Emperador o Presidente. Su misión es sostener en el poder a todas las tiranías.
Librado Rivera
La mera visión del mar solía provocarme las sensaciones que experimenta un cazador cuando oye el griterío de una jauría de perros.
Mary Shelley
En una sociedad como la nuestra, a menudo se vive de modo que la persona se acostumbra al pecado.
Padre Gabriele Amorth
El que no ha estado en Italia tiene siempre conciencia de su propia inferioridad.
Samuel Johnson
El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.
Théophile Gautier
La verdad no necesita el oropel de la retórica.
Thomas Middleton