Durante mucho tiempo algunas personas creyeron que si el horror podía hacerse lo bastante vívido, la mayoría de la gente entendería que la guerra es una atrocidad, una insensatez.
Todas las sectas me parecen estar en lo cierto en sus afirmaciones, y equivocadas en sus negaciones.
Por fin me ve como soy en realidad: violenta, desconfiada, manipuladora y letal. Y lo odio por ello.