El peor de los crímenes: juzgar. El mayor de los fracasos: la falta de cordialidad.
Susan Sontag
El calentamiento y enfriamiento de la comida y la bebida respectivamente hacen al cuerpo caliente o frío en virtud del propio frió o calor de la bebida o la comida; y sin embargo estas cualidades no se convierten en partes integrantes del cuerpo.
Avicena
Por otra parte, sí no queremos confundir las enseñanzas eternas con aquellas que sóplo podían ser útiles por algún tiempo o para unos pocos, conviene saber también en que ocasión, en qué época y para qué nación o qué siglo fueron escritos todos esos documentos.
Baruch Spinoza
Mira, cuando llores por algo, procura mirar a través de tus lágrimas.
Ermilo Abreu Gómez
Los hombres van de putas para sentirse varones.
Fito Páez
El liberalismo fue muy activo en el XIX, pero luego se ha convertido en una elegante poltrona para biempensantes que todo lo comprenden, todo lo toleran y no se meten en nada.
Francisco Umbral
La felicidad y la desgracia acuden ordinariamente a los seres que ya son felices y desgraciados.
François de La Rochefoucauld
Amarte era traicionar a Francia, pero no amarte era traicionar a mi corazón.
Gabriel Byrne
Todas las épocas decadentes son subjetivas y por contra todas las épocas de progreso son objetivas.
Goethe
Un héroe es alguien que se rebela o parece rebelarse contra los hechos de la existencia y parece conquistarlos.
Jim Morrison
Antes de que me quieras como quieres a un gato, me largo con cualquiera, que se parezca a ti.
Joaquín Sabina
Si no has aceptado el perdón de Dios, estás condenado al temor.
Max Lucado
Las buenas costumbres, aún sin leyes externas, hacen posible cualquier cosa. Las leyes externas sin buenas costumbres, prácticamente nada.
Mihai Eminescu
Muy frágil es la belleza.
Ovidio
Necesitamos un mejor gobierno, sin duda alguna de ello. Pero también necesitamos una mejor idea, mejores amistades, matrimonios y comunidades.
Wendell Berry
Cuando uno se convence de que, al enamorarse, resulta tremendamente vulnerable, la idea de haber vivido hasta entonces desconocedor de esta verdad le hace estremecerse. Por esta razón, el amor vuelve virtuosas a ciertas personas.
Yukio Mishima