Como regla general, es mejor conservar a un enemigo intacto que destruirlo.
Sun Tzu
Avise dónde va estar.
Andrés López
Por eso las artes matemáticas nacieron en Egipto, pues allí disfrutaba de ocio la clase sacerdotal.
Aristóteles
El amor fue el primer instinto de supervivencia en la historia de la especie y está unido a la pasión. Hoy la gente agradece que el conocimiento pueda explicar las cosas que no entienden.
Eduardo Punset
Sin mirar atrás ni a los lados, no hay que perder el tiempo.
Frances Ondiviela
Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela -nueva- para mi uso personal e intransferible.
Gerardo Diego
El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.
Gustave Flaubert
En realidad, el mundo no es exactamente una mierda. Aunque, supongo, que es duro para aquellos acostumbrados a que las cosas sean como son. Aunque sean malas y no quieren cambiarlas, se dan por vencidos y entonces se sienten como perdidos.
Haley Joel Osment
Tuve el malicioso placer de confundir al lector, de mantenerle en la incógnita, privándome de la panoplia tradicional de los cómics: no hay malos, no hay verdadero suspense y no hay aventura en el propio sentido del término.
Hergé
La verdadera virtud, por tanto, sólo puede descansar en principios que la hacen tanto más sublime y noble cuanto más generales.
Immanuel Kant
No puede cambiarse todo aquello a lo que te enfrentas, pero nada puede ser cambiado hasta que te enfrentas a ello.
James Baldwin
El placer mas delicioso consiste en procurárselo a otros.
Jean de la Bruyere
La infancia es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda.
Mario Benedetti
Sé virtuoso y te tendrán por excéntrico.
Mark Twain
No soy malvado. Lo que pasa es que todo el mundo me busca y hay una chica en mi cuarto.
Mick Jagger
Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su palabra, conversación en los salones, en la antecámara, son como esas chimeneas que consumen pronto las leñas; no necesitan mucho combustible; y el combustible es el prójimo.
Victor Hugo