Si no puedes ser fuerte, y sin embargo no puedes ser débil, eso resultará en tu derrota.
Sun Tzu
El poder se tiene mientras se ejerce y su única legitimidad es la entrega total al servicio de los demás.
Adolfo Suárez
El mar, hoy tan sereno..., a veces tan cruel. El mar... que nos atrae a sus abismos.
Agatha Christie
Unos conducen, otros no, unos cocinan, otros no. Esta época instruida a menudo no dice nada.
Allen Ginsberg
La profesión de actor es como una montaña rusa. Cuando te encuentras arriba, no hay que dejar de pensar que enseguida se vuelve a bajar y otra vez a subir.
Antonio Banderas
La ciudad es por naturaleza anterior a la casa y a cada uno de nosotros, porque el todo es necesariamente anterior a la parte.
Aristóteles
El más grande fruto de la justicia es la serenidad del alma.
Epicuro
Cuando el sacrificio se convierte en un deber y en una necesidad para el hombre, ya no hallo límite al horizonte que ante mí se abre.
Ernest Renan
Cuando los gobiernos se encargan de proteger a las artes, es el fin de todo.
Jean Dubuffet
Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestra alma.
Marcel Proust
La manera de vivir en la ciudad no es la misma que en la provincia. Uno lleva en la canción lo que vive a diario.
Norge Batista
El dinero corrompe, sobre todo a aquellos que no lo tienen.
Peter Ustinov
¡Cuán ciego el amor, cuán ciego falta al deber más sagrado! Y es de ver ¡cómo al amor faltan luego los que primero han faltado al deber!
Ramón de Campoamor
Lo que hago en el escenario, no me veras haciendolo afuera del escenario. Es decir, que en el fondo sigo siendo tímida y modesta acerca de muchas cosas. Pero en el escenario, libero todo eso; Lo dejé ir.
Selena
La meta de toda sapiencia debe ser las buenas obras.
Talmud
El cristianismo separa profundamente el espíritu de la materia, estableciendo un abismo, entre el alma y el cuerpo y otro abismo entre el hombre y Dios.
Victor Hugo