Que la velocidad sea la del viento, y el ser compacto como lo es un bosque.
Sun Tzu
El tiempo es precioso, pero la verdad es más preciosa que el tiempo.
Benjamin Disraeli
Más que nacer originales, llegamos a ser originales: el origen es una creación.
Carlos Fuentes
Si bajara un enviado del cielo y me garantizase que mi muerte fortalecería nuestra lucha, diría que hasta valdría la pena.
Chico Mendes
Todo el mundo habla de progreso, pero nadie sale de la rutina.
Émile de Girardin
¿Qué es una nación?, pág. 68
Ernest Renan
La noche suena como un órgano. Mis manos incandescen. He apretado los troncos de los árboles. Estrangulé los torsos de las mujeres y rompí la tierra como un vientre. ¡Hoy, hoy! ¡Trueno, sorbo de Dios! Mis brazos se agigantan como trombas oceánicas. Y estoy solo ante mi eternidad, como los dólmenes.
Gonzalo Escudero
Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse por un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal... ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás podrá apagarse en mi la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
Dios creó el mundo en sólo seis días, y esa prisa se nota.
Manuel Vicent
Todas las dictaduras, de derechas y de izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el soborno para controlar el flujo de información. Se puede medir la salud democrática de un país evaluando la diversidad de opiniones, la libertad de expresión y el espíritu crítico de sus diversos medios de comunicación.
Mario Vargas Llosa
Solo hay una regla en la jungla: cuando el león tiene hambre, ¡come!
Matthew McConaughey
No quiero mentir. Pero no puedo decir la verdad, así que... se terminó.
Natalie Portman
Todos los días aumento la lista de las cosas que no hablo nunca. El mayor filósofo es aquel cuya lista es más larga.
Nicolas Chamfort
Tanto nosotros podemos esperar más de cerca nuestro triunfo, cuanto España se encuentre más postrada y arruinada.
Sabino Arana
Un amor apaga otro amor, y un temor otro temor.
Séneca
Los que sufren de apego a la belleza no tendrán un minuto de descanso porque la vida les jugó una mala pasada: envejecen segundo a segundo.
Walter Riso