No vuelvas a pelear con Lisbeth Salander. Su actitud hacia el resto del mundo es que si alguien le amenaza con un arma de fuego, va a conseguir un arma más grande.
Stieg Larsson
Ahora sólo lo inesperado o lo imposible podría hacerme llorar: una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
Quien perdona todo ha debido perdonarse todo.
Antonio Porchia
El comienzo es más de la mitad de la totalidad.
Aristóteles
Alabanza y culpa, ganancia y pérdida, placer y penas vienen y van igual que el viento. Para ser feliz, permanece como un árbol gigante en medio de todo eso.
Buda Gautama
Por encima de todo, protégete a ti mismo.
Clint Eastwood
La bondad -no el genio, ni la gloria, ni el amor- es lo que refleja la grandeza del alma humana.
Enrique Lacordaire
Las personas más crueles son siempre las sentimentales.
Ernest Hemingway
El discurso del candidato dirigido al bicarbonato sería más eficaz con cepillo de dientes.
Fernando Arrabal
En las dictaduras todo está muy desnudo, uno ve todo lo que no debe ver o aquello que en otras sociedades no está a la vista con tanta nitidez.
Herta Müller
Que su desnudez, que acompaña la desnudez de la palabra, y la dolorosa desnudez de nuestros muertos, nos ayuden a continuar alumbrando el camino que hace la paz, la justicia y la dignidad que los poderes del Estado y los señores de la muerte nos han arrancado y nos deben.
Javier Sicilia
Si quieres vivir muchos años y gozar de salud cabal, ten desde niño desengaños, practica el bien, espera el mal. Desechando las convenciones de nuestra vida artificial, lleva por regla tus acciones es norma; ¡Lo natural!
José Asunción Silva
En el amor, la constancia es necesaria; la fidelidad, es un lujo.
Massimo d'Azeglio
Cuantos flipan con V de vendetta y luego condenan cualquier acción violenta.
Pablo Hasél
Una vida honesta redime una vida torpe.
Tácito
La alegría del arte es lo contrario, si se quiere, de aquello que se tiene tendencia a ver: no es su contenido sino su modo de acción, el hecho abstracto de que se trata de arte en sí, que se regocija ante aquello a quien demuestra poder.
Theodor Adorno