Es mejor ser pirata que alistarse en la marina de los Estados Unidos. ¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida, o quieres hacer historia?
Steve Jobs
Tengamos fe en que el derecho constituye la fuerza.
Abraham Lincoln
Es delicioso dar con alguien que acepte las pequeñas ironías como expresiones de la mayor seriedad.
Aldous Huxley
Es la capacidad seno de la prudencia, sin la cual ni el empleo, ni el ejercicio, ni los años, sacan jamás maestros.
Baltasar Gracián
Hecho correctamente, criar a los hijos es un acto heroico... hecho correctamente.
Brad Bird
Pero en materias como éstas -agrega el historiador- que exceden por completo la capacidad del hombre, puede suceder muy bien que quienes más discurren sean los que menos saben y lleguen a lograr una aceptable apariencia de verdad en sus argumentos, al par que se hallan extremadamente lejos de la verdad real y de la causa de los hechos.
David Hume
La religión está en el corazón y no en las rodillas.
Douglas William Jerrold
Los pueblos son una cera blanda; todo depende de la mano que les imprime el sello.
Eduardo Laboulaye
Nada deseamos porque sea bueno, sino que es bueno porque lo deseamos.
George Santayana
Si nada tienes, deja que te entierren; porque sólo el que tiene algo, ¡oh desgraciado!, tiene derecho a la vida.
Heinrich Heine
Parésceme, señores, que ya no podemos hacer otra cosa si no que se ponga una cruz.
Hernán Cortés
Es mejor estar entre dos locos que cerca de un necio.
Joaquín Setantí
La guerra de la cristiandad contra el diablo siempre ha sido una pelea contra los instintos más naturales del hombre y una negación del hombre como miembro del reino animal. La idea del cielo es sólo la forma Cristiana de crear un infierno en la tierra.
Marilyn Manson
Nunca encarcelaremos a la opinión, y reprimiéndola sólo la exacerbamos.
Napoleón Bonaparte
Afortunados los hombres que no tienen principios; pueden decir estupideces con solemnidad.
Remy de Gourmont
No es perfecta la vida que no se ha vivido con sentimiento durante la juventud, con lucha en la madurez y con reflexión en la vejez.
Wilfrid Scawen Blunt