La mejor arma en manos del opresor es la mente del propio oprimido.
Steve Biko
Los hombres son los ratones, y las mujeres el queso.
Anónimo
Moisés ordenó que todos los comprendidos entre los veinte y los sesenta años de edad tomasen las armas para el servicio militar y que sólo del pueblo se formaran los ejércitos. Éstos no juraban por el jefe del ejército ni por el sumo pontífice, sino por la religión o por Dios;...
Baruch Spinoza
Al elegir un amigo ve despacio y más despacio todavía al cambiar de amigos.
Benjamin Franklin
La bondad era tibia y sin consistencia, olía a carne cruda guardada mucho tiempo.
Clarice Lispector
Y solamente en la competición, yo veo la vida.
Enzo Ferrari
Y si reía él le daba la luna.
Fito Páez
No es la liberación del miedo, sino el equilibrio del miedo lo que ha hecho posible la superviviencia de nuestra civilización.
Golda Meir
Alégrate. En esa profesión del deseo nadie como tú para simular inocencia y para hechizar con tus ojos inmensos.
Jaime Sabines
Hay que saber dónde está el límite para poder llegar.
Jean Cocteau
..., en la sociedad burguesa, el Estado ha de ser por fuerza un Estado de clase.
Lenin
El universo es caótico y usted nos lo hace ver tal y como es.
Lesley Manville
Eres ceniza, fuego que apagado resurge de sí mismo enardecido. Eres misterio de lo conocido y libro abierto de lo inesperado.
Neftalí Beltrán
Siempre la música fue el imán de mis sentidos.
Pedro Calderón de la Barca
Todas las cosas están compuestas de átomos.
Richard Feynman
Pido disculpas por amarte de repente.
Vinicius de Moraes