A veces uno tiene que hacer lo que cree que es justo. Lo que el corazón le dice que es justo.
Stephen King
Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil.
Abraham Lincoln
He dispuesto que se estudie la posibilidad de venta a precio de costo de bicicletas, para aquellos trabajadores que se interesen por adquirir este medio de transporte.
Augusto Pinochet
Va a llegar el final: olvidemos la música y dejemos que ahora el lenguaje universal entre los hombres sea el silencio.
Beatriz Villacañas
La muerte no llama a la puerta. Está ahí, presente en la mañana cuando te despiertas. ¿Te has cortado alguna vez las uñas o el pelo? Entonces ya tienes la experiencia de la muerte.
Bob Dylan
Cualquier músico que diga que está tocando mejor porque anda en la droga es simple y llanamente un mentiroso... Puedes perderte los años más importantes de tu vida, los años de posible creación.
Charlie Parker
Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.
Daniel Defoe
Reglanúmero uno de la supervivencia: jamás hay que decir lo que uno piensa realmente.
Edward Rutherfurd
Para que los periódicos puedan ser interesantes, es menester que no se les pongan trabas.
Federico II
Para purgarse de la propia infelicidad, el público se convierte en un espectador sediento de sangre, y cada uno saca de la violencia el bálsamo de la piedad, la atracción del sadismo o el remedio del dolor.
Manuel Vicent
¡Qué bello oficio el de ser un hombre sobre la tierra!
Máximo Gorki
Como socialista, Tony Blair no pasa el Bachillerato.
Pablo Castellano Cardalliaguet
Es después de haber perdido los dientes que puede permitirse el lujo de comprar filetes.
Pierre-Auguste Renoir
Tener no es signo de malvado y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud, pero el que nace bien parado en procurarse lo que anhela no tiene que invertir salud.
Silvio Rodríguez
Las posibilidades de una entre un millón salen bien nueve de cada diez veces.
Terry Pratchett
¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo.
Voltaire