La mayoría de las historias erróneas son las que creemos que mejor conocemos y, por tanto, nunca examinamos o preguntamos.
Stephen Jay Gould
Ven, vuélvete a dormir, vuelve a descubrir todo aquello junto a mí
Amaia Montero
Lo que se necesita no es la voluntad de crecer, sino el deseo de averiguar, que es exactamente lo contrario.
Bertrand Russell
Los ingleses ultrajan a los escoceses; los franceses a los bretones; los castellanos a los gallegos. Y todos esos ultrajes no son más que un reconocimiento tácito del carácter nacional.
Castelao
Sí, rica, sí, el dinero lava la sangre, no hay ideales, no hay nada, sólo hay dinero empapado de sangre.
Elena Garro
El mayor acto de fe que puede cumplir un hombre es el que ejecutamos todas las noches. Abandonamos nuestra identidad, entregamos nuestra alma y nuestro cuerpo al caos y la antigua noche.
Gilbert Keith Chesterton
Deseé crear nuevos aspectos, para extraer nuevas formas del hombre.
Jean Arp
Basta de dinero, basta de disfraces. Este otro Reino parece con mucho el mejor hasta que su otra mandíbula revela el incesto y la relajada obediencia a una ley vegetal.
Jim Morrison
Manten la cabeza siempre en alto. Que nadie vea que sufres.
John Lennon
He descubierto que soy tal cual el elefante, una parte de mí aprende, la otra ignora lo que la otra parte aprendió, y tanto más va ignorando cuanto más tiempo va viviendo.
José Saramago
Donde hay conversión verdadera hay salvación eterna. Nuestra tarea es confiar en la capacidad de Dios para invitar a sus hijos a regresar a casa.
Max Lucado
Me preparo para un verano polar, pero bah.
Pablo Hasél
Cuando el orden es injusticia, el deorden es ya un principio de justicia.
Romain Rolland
Pero la verdad era que había orden en todas partes, en los museos, en las estaciones de ferrocarril y también en las casas de la gente, menos en las almas: en las almas alemanas había una penumbra impenetrable, una bruma infantil, la espesa bruma de unos mitos sangrientos, vengativos e inconfesables.
Sándor Márai
Busca siempre un quehacer; cuando lo tengas no pienses en otra cosa que en hacerlo bien.
Tales de Mileto
Dios no podría añadir a la felicidad de los amantes otra cosa que la eternidad de su amor.
Victor Hugo