Debemos recordar las cosas en el orden en el que la entropía aumenta.
Stephen Hawking
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.
Albert Einstein
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud.
Antonio Machado
Los hombres gobiernan el mundo, y las mujeres a sus hombres, ¿qué más quieren?
Bogumil Goltz
He usado la rebelión como una manera de ocultarme. Hemos usado la crítica como una falsa participación.
Chuck Palahniuk
Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello no. El mejor cosmético para la belleza es la felicidad.
Condesa de Blessington
El arte de vivir es sacrificar una pasión baja por otra mas alta.
François Mauriac
No quería dejar este mundo sin saber quien seria mi descendiente... Gracias Michael!
Fred Astaire
La publicidad es la vida del capitalismo -en la medida que sin publicidad el capitalismo no podría sobrevivir- y es al mismo tiempo su sueño.
John Berger
Fue genial estar allí con un buen amigo.
LeBron James
El hombre transforma el medio que lo rodea y manipula sus fuerzas retentivas y expresivas, para luego sufrir la influencia de la realidad que ha creado.
Manuel Maples Arce
El Arte es el sentimiento de las cosas humanas unido al presentimiento de las divinas.
Marie-Joseph-Louis d'Yzarn de Freissinet
Cuando el escritor ha llegado a la vejez, es cuando sospecha que el artículo que está escribiendo lo escribió ya otra vez.
Ramón Gómez de la Serna
El mundo no queda nunca estático, cada año que pasa es un mundo diferente. Sin embargo, ahora que todo, el mundo dice que vivimos en un mundo cambiante, creo que es una excusa para justificar los excesos.
Taylor Caldwell
Los que padecéis porque amáis: amad más todavía; morir de amor es vivir.
Victor Hugo
Entérate que tengo mucha sed y que sólo podré abrir cuando la haya saciado. Necesito la sangre de cincuenta niños: tómalos de entre los hijos de tus visires y los grandes de tu Corte... Ni mi sed ni tu curiosidad estarán satisfechas. Regresa, pues, a Samarah; tráeme lo que deseo; arrójalo tú mismo a este abismo; entonces verás.
William Beckford