Tú dices que eres santo, y eso porque no te he visto pecar. Ay, pero existen aquellos que te ven pecar, amigo mío.
Stephen Crane
El depositario del poder siempre es impopular.
Benjamin Disraeli
Somos fugitivos de la ley. La estupidez es nuestra única opción.
Dustin Hoffman
El Cielo ronda tenazmente a aquellos que lo encuentran aquí abajo, y los arrebata.
Emily Dickinson
De los defectos sólo se da cuenta el desamorado; de ahi que para verlos tengamos que volvernos también desamorados, aunque no más de lo necesario.
Gustave Flaubert
El odio no se quita con el tormento, ni se expía por el martirio, ni se borra con sangre derramada.
Isidoro de Sevilla
Nosotros estamos en un vehículo mucho más seguro que los jinetes, porque ellos van suspendidos encima de caballos con miedo no sólo de nosotros, sino también de caerse, mientras que nosotros, bien firmes sobre la tierra, golpearemos con mucha más fuerza, si alguien nos ataca, y tendremos mucha más fortuna en lo que queramos.
Jenofonte
¡Ay, nunca más sus labios, su lengua; nunca más su boca abrasada de cebolla cruda!
Jorge Amado
Los que no creen en la inmortalidad creen en la historia.
José Martí
Cuando entendemos la vida, ya la hemos vivido.
José Narosky
El poema sólo se culmina cuando se hace canto, palabra y música a la vez.
Léopold Sédar Senghor
El Tribunal Superior es más conocido por sus fallas que por sus fallos.
Luis Juez
La fama como un borracho consume la casa del alma revelando que sólo has trabajado para eso.
Malcolm Lowry
La palabra de la poesía temblará siempre sobre el silencio y sólo la órbita de un ritmo podrá sostenerla.
María Zambrano
Dime cómo mueres, y te diré quién eres.
Octavio Paz
No hay grandes ejemplos sino de mala fortuna.
Séneca