Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.
Stephen Covey
Él, y sólo Él, escucha cuando nada nos responde.
Agustín de Hipona
No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás.
Benedicto XVI
Un camino de mil millas comienza con un paso.
Benjamin Franklin
Cuando un idiota te llama puta es precisamente porque no te ha podido joder.
Dolores Redondo
He dicho, después de haberlo comprobado que en el Perú la clase alta está profundamente corrompida y que su egoísmo la lleva, para satisfacer su afán de lucro, su amor al poder y sus otras pasiones, a las tentativas más antisociales.
Flora Tristan
Y yo recordando que olvidé tender la ropa, preguntándome qué andarás haciendo ahora.
Ismael Serrano
Diseñar es una actividad abstracta que implica programar, proyectar, traducir lo invisible en visible, comunicar.
Jorge Frascara
La democracia necesita de la virtud, si no quiere ir contra todo lo que pretende defender y estimular.
Juan Pablo II
Cuidado con lo que pretendes ser, porque eres es lo que pretendes ser.
Kurt Vonnegut
El descuido es un sucedáneo de la mentira.
Marguerite Yourcenar
Felizmente, se observa en nuestras gentes, que sacudido el antiguo adormecimiento, manifiestan un espíritu noble, dispuesto para grandes cosas y capaz de cualesquier sacrificios que conduzcan a la consolidación del bien general.
Mariano Moreno
Tengo que buscar la verdad en todas las cosas.
Michael Jackson
Tomé una decisión, y todavía me arrepiento de ella. Los huesos se sueldan. El arrepentimiento perdura para siempre.
Patrick Rothfuss
Y me abandonaré a su abrazo y le abriré mi cuerpo para que él penetre en mí como el puñal del asesino penetra en el corazón de un príncipe sanguinario y magnífico...
Salvador Elizondo
El saber es pernicioso solamente cuando se une al orgullo. Cuando va acompañado de la humildad conduce al alma a amar más a Dios y al género humano.
Silvio Pellico