Casi siempre, cuando alguien se da cuenta de que le han escuchado de verdad, se le humedecen los ojos. Creo que, en cierto modo, llora de alegría. Es como si dijera: Gracias a Dios que alguien me ha escuchado. Hay alguien que sabe qué es ser yo.
Stephen Covey
Pierdo el deseo de lo que busco, buscando lo que deseo.
Antonio Porchia
La conspiración de los pueblos contra los poderosos es un hecho ocasional; lo normal en el mundo es la conspiración de los poderosos contra los pueblos. Aun durante la guerra más sangrienta, el rey de un país se siente más cercano al rey del país enemigo que a su caballerizo mayor, su primer ministro o su ayuda de cámara, aunque sea inconscientemente.
Arthur Schnitzler
Mi padre dió su vida en aras del conocimiento.
Brad Pitt
Por pequeño que sea un deseo, te mantiene atado, como el ternero a la vaca.
Buda Gautama
Que otros tiempos no le resten vida a tu día.
Doménico Cieri Estrada
Los viejos tienen menos enfermedades que los jóvenes, pero las que tienen no les abandonan nunca.
Hipócrates
¿Quién pensará jamás, Teresa mía, que fuera eterno manantial de llanto tanto inocente amor, tanta alegría, tantas delicias y delirio tanto? ¿Quién pensará jamás llegase un día en que, perdido el celestial encanto y caída la venda de los ojos, cuanto diera placer causara enojos?
José de Espronceda
No podría quererte más. Pero podría quererte mejor.
José Narosky
Digo pues que es doctrina muy llana, saludable y cierta que no se pueden poner nuevos pechos sin la voluntad de los que representan al pueblo.
Juan de Mariana
Un gran artista nunca se siente pobre.
Karen Blixen
Creamos el tiempo y después nos convertimos en sus esclavos.
Leo Buscaglia
En las flores silvestres de verano se estremece aún el sueño de gloria de los guerreros.
Matsuo Basho
La guitarra me ha ofrecido la capacidad de poder expresarme con el resto del mundo sin utilizar la palabra.
Paco de Lucía
¿Qué importa errar lo menos quien ha acertado lo más?
Pedro Calderón de la Barca
Una mentira suavemente mantenida no es orden; por el contrario, es el compendio de todos los desórdenes.
Thomas Carlyle