Frase de Stephen Chbosky

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No hay nada como respirar hondo después de reírte tanto. Nada en el mundo como el dolor de estómago por una buena causa.... - Stephen Chbosky

No hay nada como respirar hondo después de reírte tanto. Nada en el mundo como el dolor de estómago por una buena causa.

Stephen Chbosky

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Explorar Frases

Las cosas más bellas son las que inspira la locura y escribe la razón.

André Gide

Esto ocurre aquí y en cualquiera de las llamadas grandes democracias. Mientras en los países totalitarios el pueblo es un esclavo sin voz ni voto, en los democráticos es un paralítico con la ilusión de la libertad al que las pandillas financieras usurpan la voluntad hablando de sus mandatos.

Arturo Jauretche

Si la justicia no es fuerte, es preciso que la fuerza sea justa.

François Fénelon

Un hombre pobre sin nada en su vientre necesita esperanza, la ilusión, más que el pan.

Georges Bernanos

Una multitud quiere destruir el mundo entero con el fin de crear uno mejor. La otra considera tan bueno al mundo que bien podría dejarlo tal y como está... y verlo decaer. La segunda noción surge, al igual que la primera, de no usar los ojos para ver.

Henry Ford

Quien confíe en sí mismo será el rey del enjambre.

Horacio

El ofrecer el sufrimiento a Dios nos ayuda a sufrir con ilusión. Sufrir por Dios dulcifica el sufrimiento.

Jorge Loring Miró

Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego.

León Tolstói

No soy corriente, pero si me rozas puedo dar calambre.

Lírico

Ahora tenés tiempo y tenés tiempo y recordame. No me pierdas en tu cabeza.

Luis Alfredo Arango

Todos los arquitectos quieren vivir más allá de sus muertes.

Philip Johnson

Mis películas son la expresión de deseos momentaneos. Sigo mis instintos, pero de una manera disciplinada.

Roman Polanski

La miseria, de cualquier clase que sea, no es la causa de la inmoralidad, sino su efecto.

Thomas Carlyle

Sigo diciéndoles, chicos, mi meta es convertirme en una leyenda.

Usain Bolt

Ser inmortales ¿Para qué? El cuerpo se corrompe, así también el espíritu. ¿Podemos negar ese inmenso dolor? ¿La vida del hombre es tan absurda? ¿O es que soy el único que lo piensa, yo, el más absurdo de entre todos?

Zhuangzi