Procura no emplear el tesoro de tu vida en odiar ni en temer.
Stendhal
La luz del cielo baja, el Cristo nació ya, y en un nido de paja cual pajarillo está. El niño está friolento. ¡Oh noble buey, arropa con tu aliento al Niño Rey!
Amado Nervo
Amor es lo que yo siento cuando tus ojos me miran y mi cuerpo tiembla, cuando tu voz suena y mi corazón late con más fuerza, cuando escucho tu nombre y mi pecho se cierra.
Anónimo
Quiero durar, seguir trabajando, tenga o no éxito.
David Bisbal
El escepticismo es el primer paso en el camino de la filosofía.
Denis Diderot
El cuerpo sano es el producto de la mente sana.
George Bernard Shaw
Vivir es descubrir por uno mismo aquello que es verdadero, y uno puede hacer eso únicamente cuando hay libertad, cuando existe una constante revolución interna.
Jiddu Krishnamurti
He perdido la disciplina del estudio: no sé estudiar. Yo soy inventor, únicamente inventor.
Leonardo Torres Quevedo
Merecer el éxito antes que alcanzarlo.
Lester Bowles Pearson
La verdadera explicación de este mundo, sea cual fuere la del otro, es el amor, no la filosofía alemana.
Oscar Wilde
Sólo los dioses experimentan la muerte. Apolo ha muerto, pero Jacinto aún vive. Nerón y Narciso estarán siempre con nosotros.
Police es un grupo para escucharlo después de veintidós botellas de champagne. Es un alivio escuchar a Police después de eso...
Pappo
Si Ryan Giggs hubiera nacido en Francia, yo nunca habría sido capaz de jugar un solo partido en la Selección Nacional de Francia.
Ryan Giggs
Pero comprendo mal cómo puede usted creer que un corazón tan desesperado, un espíritu tan frío, puede estar dotado para la música.
Thomas Mann
No comer es un vicio, una especie de droga: con el estómago vacío se siente limpia y veloz, con la cabeza despejada, lista para la pelea. Toma un sorbo de café, baja la taza, estira los brazos. Levantarse a lo que parece ser un buen día, prepararse para trabajar pero no embarcarse todavía, resulta una de las experiencias más singulares.
Virginia Woolf
El camino estaba congelado. La aldea estaba en silencio, inmóvil bajo el cielo estrellado. Komako alzó los faldones de su kimono y los acomodó en el obi. La luna parecía cortada a cuchillo contra el hielo espectralmente azul.
Yasunari Kawabata