Siempre conservaré mis obras como billetes de lotería. ¿Cuál quedará? ¡Quién sabe!.
Stendhal
Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error.
Agustín de Hipona
Bin Laden: terrorista con nombre de detergente.
Andreu Buenafuente
Prefiero tener un hijo maricón, que un presunto ladrón.
Belen Esteban
El ojo del amo hace más trabajo que sus dos manos.
Benjamin Franklin
Los Dioses han existido siempre y nunca han nacido.
Cicerón
Se repartió mi alma para formar tu alma. Y fueron nueve lunas y fue toda una angustia de días sin reposo y noches desveladas.
Concha Méndez
Si pudiera inventarse algo para embotellar los recuerdos, como los perfumes. Para que no se disipasen, para que nunca pudieran ponerse rancios. Cuando quisiéramos, podríamos destapar el frasco y sería como vivir de nuevo el momento guardado.
Daphne du Maurier
El lujo arruina al rico y aumenta la miseria de los pobres.
Denis Diderot
El hombre despide un olor particular: de entre todos los animales sólo él apesta a cadáver.
Emil Cioran
La gente, en general, soporta mucho mejor que se hable de sus vicios y crímenes, que de sus fracasos y debilidades.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Hoy los tiempos van a mil y tu extraño corazón ya no capta como antes las pulsiones del amor. Yo te digo que dar es dar, dar y amar.
Fito Páez
El crimen más grande que puede cometerse contra cualquier ciudadano es negarle una educación que lo emancipe de la miseria y la excomunión.
Ignacio Ramírez
No nos diremos nada. Cerraremos las puertas. Deshojaremos rosas sobre el lecho vacío y besaré, en el hueco de tus manos abiertas, la dulzura del mundo, que se va, como un río...
Jaime Bodet
Acepto un papel cuando se me ofrece.
Miguel Sandoval
Son demasiado severos, tanto consigo mismos como con los demás, quienes mantienen que los deseos primarios de la voluntad, aunque controlados por el temor de Dios, son pecado.
Thomas Hobbes