La belleza no es más que la promesa de la dicha.
Stendhal
Lo que pasa con el alma es que no se ve lo que pasa con la mente es que no se ve lo que pasa con el espíritu es que no se ve ¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades? ninguna palabra es visible.
Alejandra Pizarnik
No piensen en una razón para decir no, porque yo tengo un millón de razones para decir sí.
Christoph Waltz
Bajo el imperio de los grandes hombres, la pluma es más poderosa que la espada.
Edward Bulwer-Lytton
He intentado escribir el Paraíso. Que no os mováis. Dejad hablar al viento ese es el Paraíso.
Ezra Pound
Haz de ser más sabio que los demás, si puedes; pero no lo digas.
Felipe Stanhope de Chesterfield
Tu compañero, el ser humano que más tiempo pasa contigo.
Fernando Trujillo Sanz
La buena conciencia, dondequiera que vayamos nos prepara un lecho de plumas.
Fígaro
Dime que no me conformarás nunca, ni me darás la felicidad de la resignación, sino la felicidad que duele de los elegidos, los que pueden abarcar el mar y el cielo con sus ojos y llevar el Universo dentro de sus cuerpos.
Gioconda Belli
Creo que tan pronto como la gente quiera paz en el mundo lo va a tener. El único problema es que no son conscientes en que pueden obtenerlo.
John Lennon
Si usted permanece calmo, tranquilo y seguro de sí mismo, mientras los demás corren a su alrededor perdiendo la cabeza, quizá usted no comprende la gravedad de la situación.
M. J. Smith
La vía del budo es hacer del corazón del universo nuestro propio corazón.
Morihei Ueshiba
Amo escuchar un coro. Me gusta el trabajo en equipo. Me hace sentir optimista sobre la raza humana cuando los veo cooperar así.
Paul McCartney
Nadie puede resolver tu vida por ti.
Rosa Montero
La tiranía no acepta comunidad alguna entre señor y súbditos: no hay en ella ni derecho ni justicia. El súbdito es para el tirano lo que la herramienta para el artesano... Hablando con propiedad, el tirano no ve a su alrededor seres humanos, sólo bueyes, caballos y, en todo caso, esclavos.
Santiago Posteguillo
Las mareas calmas no crean marineros hábiles.
Yehuda Berg