Si tú intentas ser una persona que no eres, te vas a sentir incómoda y la gente se va a dar cuenta que eres una persona falsa.
Stefanía Fernández
El aire de solemnidad que tan fuertemente había caracterizado el conjunto, incluso en los días de su uso, se veía considerablemente aumentado por los bastiones y los muros demolidos a medias y por las tremendas masas de ruinas, diseminadas a su alrededor, silenciosas y cubiertas de hiedra.
Ann Radcliffe
La más extraordinaria habilidad que Dios le ha dado al ser humano, la capacidad de creer en cosas buenas que nos van a pasar, pero que aún no han ocurrido.
Bernardo Stamateas
¿Por qué buscais la felicidad, oh, mortales, fuera de vosotros mismos?
Boecio
Presiento que tras de las tormentas, el año que no ha llegado aún, tomará mi destrozado yo y lo llenará de nuevas enseñanzas.
Borís Pasternak
Si se me diera la oportunidad de hacer un regalo a la siguiente generación, sería la capacidad de reírse cada cual de sí mismo.
Charles M. Schulz
¡Ah, qué caliente la piel de una mujer, la piel que esconde!
Den Sute-jo
Cuando la historia no se puede escribir con la pluma, entonces debe escribirse con el fusil.
Farabundo Martí
Muchas veces la pasión torna necio al hombre más cuerdo y cuerdo al más necio.
François de La Rochefoucauld
No podéis hacer una revolución con guantes de seda.
Iósif Stalin
La verdad siempre se halla en la simplicidad y no en la multiplicidad y confusión de las cosas.
Isaac Newton
El mal que hacemos es siempre más triste que el mal que nos hacen.
Jacinto Benavente
¿Sabes cómo la gente comienza a parecerse a sus perros? Bueno, estamos empezando a parecernos.
John Lennon
Todo tiempo pasado fue anterior.
Les Luthiers
La ternura no es la virtud de los débiles, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verdadera apertura al otro, de amor.
Papa Francisco
No hay nada que halague más al ego de un hombre que creer que sabe más de todo que una mujer y más aún cuando se trata de amar. En poco tiempo sabrás tú mucho más que él, pero que él nunca lo sepa.
Santiago Posteguillo