Son muchísimos los que aman; poquísimos los que saben amar.
Stefan Zweig
Nunca creeré que Dios juega a los dados con el mundo.
Albert Einstein
La calidad de vida es más importante que la vida misma.
Alexis Carrel
La gente cuando critica, es cuando está envidiosa.
Annatell
Yo simplemente soy como tus vecinas de al lado que guay... si coincide que vives al lado de un parque de atracciones.
Dolly Parton
Cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios.
Eduardo Galeano
Tú eres azul, intensamente azul, flor, ¿De donde vino tu color deslumbrante?
James Montgomery
Las más bellas teorías están siendo derrocadas por estos malditos experimentos, ya no es divertido ser un químico.
Justus von Liebig
Si me tienen que juzgar, que lo hagan conociendo todo lo que me rodea.
Kobe Bryant
Costumbres bajas, debajo de papeles se desboca y no poderse dar de frente hacia la puerta, pestañearse, la única ilusión en cautiverio correr, depositarse, acometerse a la deriva de hoja cuando el otoño desmantela, época triste, tras la tristeza básica que existe.
Liliana Celiz
En las crisis políticas lo más difícil para un hombre honrado es, no ya cumplir con su deber, sino conocer cuál es éste.
Louis de Bonald
Soy como un águila. Me gusta volar sólo con mis propias alas.
Luis Banchero Rossi
Nunca debes huir de algo inmortal. Atraerás su atención. Nunca huyas. Camina despacio y finge que estás pensando en otras cosas. Canta una canción, recita un poema, ensaya alguno de tus trucos, pero camina despacio y quizá no te siga. Has de caminar muy despacio, mago.
Peter S. Beagle
El diseño no es qué aspecto tiene. Es cómo funciona.
Steve Jobs
Regresó y de nuevo volvió a la fábrica. No contaba nada. Pero yo en la escuela a todos les decía orgulloso que mi papá había vuelto de Chernóbil, que había sido liquidador, que son los que habían ayudado a liquidar el accidente. ¡Unos héroes eran! Y los demás chicos me tenían envidia. Al año mi papá se puso enfermo.
Svetlana Alexijevich
El Mundo se halla desgraciadamente a merced de los necios.
Talmud