El baile es escultura en movimiento.
Sorell
El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta de ambas cosas.
Ben Jonson
Me estremecía. Me encendía y me apagaba. Temblaba... Propuse matrimonio, demasiado tarde; fui tímido, y me negaron. Cómo me duelen sus lágrimas ¡Me siento feliz como un santo!
Borís Pasternak
Contemplé, experimentando un agudo y a la vez doloroso placer en hacerlo: el placer que pueda experimentar quien, sintiéndose envenenado, bebe, a sabiendas, el dulce veneno que le lleva a la tumba.
Charlotte Brontë
¿De qué sirve un filósofo que no hiere los sentimientos de nadie?
Diógenes
La comunicación no conlleva comprensión. La información, si es bien transmitida y comprendida, conlleva inteligibilidad, primera condición necesaria para la comprensión, pero no suficiente.
Edgar Morin
Sostenemos que el Estado es incapaz del bien. En el ámbito internacional, así como de las relaciones individuales sólo puede combatir la agresión haciéndose él mismo agresor, sólo puede obstaculizar el delito organizando y cometiendo un crimen aún mayor.
Errico Malatesta
Las emociones no tienen cabida en los negocios, a menos de se haga negocios con ellas.
Friedrich Dürrenmatt
Las palabras del mundo quieren hacer oraciones.
Gaston Bachelard
No nos enamoramos del potencial del otro, sino de lo que el otro verdaderamente es. Y mientras estemos juntos, alentémoslo para que lo deje salir cada vez más.
Jorge Bucay
No se debe repartir tierra a los hombres sino hombres a la tierra.
Manuel Primo Iglesias
La verdad no ofende ni mata.
Mario Vargas Llosa
¡Pobre! Jamás sabrá lo que es ser joven, porque nació banquero.
Mayer Amschel Rothschild
La fe enciende la lámpara que solo el aceite del amor hace arder.
Miguel Servet
Si lo que usted quiere hacer está bien, y usted cree en ello, ¡adelante, hágalo! Lleve a cabo sus sueños, y no haga caso de lo que los demás puedan decir si usted se topa en algún momento con dificultades, ya que tal vez los demás no sepan que cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente.
Napoleon Hill
Los grandes dirigentes del pueblo de Dios fueron hombres que dejaron lugar a la duda.
Papa Francisco