Para todo se halla prueba y razón en qué fundarlo; y no hay razón para nada, de haber razón para tanto.
Sor Juana Inés de la Cruz
Servimos libremente porque amamos libremente, ya que es nuestro deseoamar o no amar; y así nos alzamos o caemos.
Cassandra Clare
La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia.
Coco Chanel
Al evocarte, tango querido, siento que tiemblan las baldosas de un bailongo y oigo el rezongo de mi pasado.
Enrique Santos Discépolo
Las cosas que dependen de nosotros son por naturaleza libres, nada puede detenerlas, ni obstaculizarlas; las que no dependen de nosotros son débiles, esclavas, dependientes, sujetas a mil obstáculos y a mil inconvenientes, y enteramente ajenas.
Epicteto
Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quienes son sus amigos.
François Fénelon
La farsa de las conveniencias sociales europeas ya no se puede tolerar. Mejor la sangre que la decepción eterna; la guerra es tanto una expiación como un sacrificio voluntario al que Europa se somete con el fin de quedar en paz consigo misma.
Franz Marc
Cuando las posibilidades no están a favor, haz que lo estén.
Ian Fleming
La gente puede ir en este viaje emocional que les espera si se rinden a las canciones.
Jonathan Demme
Da la impresión de que quienes diseñaron el indicador no sabían que hay cuatro operaciones aritméticas, porque en el PIB todo se suma.
Manfred Max-Neef
No hubiese un español que no creyese ser señor de América, y los americanos los miraban entonces con poco menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carnicerías, tituladas conquistas.
Manuel Belgrano
Cuando el trabajo es un placer, la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto, la vida es una esclavitud.
Máximo Gorki
La rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mí tarde.
Ricardo Arjona
Migajas de decencia, lo único que nosotros los pobres podemos ofrecernos unos a otros.
Saul Bellow
Nunca hizo rico al hombre el dinero, porque solamente le sirve para aumentar su codicia.
Séneca
Ser, y nada más. Con eso basta. Respirar: basta. ¡Alegría, alegría por doquier...!
Walt Whitman