Nosotros no hacemos algo por la demanda o por el mercado. Con nuestra tecnología podemos crear la demanda y también podemos crear el mercado. La oferta crea su propia demanda.
Soichiro Honda
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
Alfred Adler
Frank Sinatra tenía algo en su voz que solo he oído en otras dos personas: Judy Garland y María Callas. Una calidad que me lleva a desear llorar de felicidad, como un atardecer hermoso o un coro de niños cantando villancicos.
Ava Gardner
A veces nos creemos que las personas son décimos de loteria: que están ahí para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas.
Carlos Ruiz Zafón
Sólo temblor y palpitación fue su respuesta a la afirmación de que tal vez poseía pero no era.
Franz Kafka
No es bueno jurar, hay poco mérito en hacer una cosa por cumplir un juramento.
Ignacio Manuel Altamirano
Los hombres se rigen por las líneas de intelecto, las mujeres por las curvas de la emoción.
James Joyce
No me llegas ni a la altura de las pezuñas.
John Goodman
Arrancarme de la lectura, les dijo, fue como separarme del refugio de una vieja y sólida amistad.
Joseph Conrad
Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
Malcolm X
La cortesía no cuesta nada y gana mucho.
Mary Wortley Montague
A la gente le gusta cuando entienden algo que previamente creían no poder entender. Es una sensación de hacerse poderoso.
Neil DeGrasse Tyson
Tanto nosotros podemos esperar más de cerca nuestro triunfo, cuanto España se encuentre más postrada y arruinada.
Sabino Arana
Todos los pensamientos, todas las pasiones, todos los placeres, todo lo que estimula nuestra mortal existencia, todos son ministros del amor y atizadores de su sagrada llama.
Samuel Taylor Coleridge
La comprensión de lo posible y lo imposible es lo que distingue al héroe del aventurero.
Theodor Mommsen
Dentro de mil años, sí, dentro de millones de años te diré: ¿sabes donde estás? Estás en mi corazón.
William Heinesen