Ocasiones hay en que la justicia misma produce entuertos.
Sófocles
Guárdate de las mujeres hasta los veinte años y aléjate de ellas después de los cuarenta.
Alejandro Dumas
Firmar así el acta de defunción de aquella infeliz España a la que había llevado al desastre, gastando el oro y la plata de América en festejos vanos, en enriquecer a funcionarios, clérigos, nobles y validos corruptos, y en llenar con tumbas de hombres valientes los campos de batalla de media Europa.
Arturo Pérez-Reverte
Estamos en un momento de la historia del planeta donde los latinoamericanos podemos realmente cambiar el rumbo de la historia en un montón de cosas. Si nos unimos y entendemos que, por ejemplo, el valor de nuestros bosques como ecosistemas es mayor que el de la madera, éste es nuestro siglo definitivamente.
Charly Alberti
La felicidad es cosa incierta y caduca; el deber es cierto y eterno.
Ernst von Feuchtersleben
¿... quien ha perturbado las generaciones humanas,...?
Giordano Bruno
Para el corazón no hay nada pequeño.
Jean-Pierre-Jacques-Auguste de Labouïsse-Rochefort
Todos los artistas tienen egos grandes.
John Lennon
Quien más pierde por el hecho de ser incapaz de escuchar a los otros es uno mismo.
Jorge González Moore
La cegadora ignorancia nos confunde. ¡Oh miserables mortales, abrid los ojos!
Leonardo da Vinci
Así como en la pluma y en la tinta el alto con el bajo estilo existe, en folio o mármol, rica o vil se viste la forma, según quien la talla o pinta.
Miguel Ángel Buonarroti
El secreto es que he aprendido a hablar con las gallinas y los polluelos -repuso Phoebe, sonriendo.
Nathaniel Hawthorne
El primer beso es mágico, el segundo íntimo, el tercero rutinario.
Raymond Chandler
Hay que enfrentarse a las cosas con valor, ya sabe. Hay algunas cosas que no pueden... Evitarse aunque lo queramos, por muy deseable que ello sea. Fortaleza. Resignación...
Taylor Caldwell
Que nada te traume, que nada te turbe, todo se pasa, solo Dios basta.
Teresa de Jesús
Por libertad entiendo ser libres de aflicciones, de enojo, de desesperación.
Thich Nhat Hanh