¿No te parece, que es una vergüenza para el hombre, que le suceda lo que a los más irracionales de los animales?
Sócrates
Nuestros problemas agudizan nuestros ojos a veces.
Agatha Christie
El hombre que no puede elegir ha perdido la condición humana.
Anthony Burgess
No se puede olvidar el valor y la precariedad de lo bueno que se ha conquistado porque entonces se olvidará también la necesidad de su defensa constante.
Antonio Muñoz Molina
En el drama, creo que el público está dispuesto a participar. Se suspende un cierto tipo de incredulidad para tratar de sacar algo de una historia.
Edward Norton
No hay escapatoria... Pagamos por la violencia de nuestros antepasados.
Frank Herbert
¿Qué soledad es más solitaria que la desconfianza?.
George Eliot
Los verdaderos responsables de la guerra son los que mataron a Gaitán, los que creyeron que bombardeando campesinos arreglaban un problema, los que no han querido entregarles la tierra a quienes quieren hacerla producir, los que viviendo con privilegios no han querido democratizar el Estado.
Gustavo Petro
Amor, tu alma canta dolor de carne, dolor de vida, pavor de muerte bajo los cielos llovidos de esperanza.
Jacobo Fijman
Las lenguas, como las religiones, viven de herejías.
Miguel de Unamuno
Me fui pensando que Oscar Bonavena no era nada más que un tipo famoso, pero volví sabiendo que acá me había quedado aguardando un público maravilloso. (después de pelear con Alí)
Oscar Bonavena
No se cambia la sociedad desde el esfuerzo individual.
Paulo Freire
Es un gran fuego envuelto en poco hielo, un bello juego relleno de falacias, es un despecho, una guerra, una tregua, un largo pensamiento, una palabra breve.
Pierre de Ronsard
El árbol de la ciencia no es el árbol de la vida.
Pío Baroja
Cuando quieras entrar en batalla, incluso si el adversario está atrincherado en una posición defensiva, no podrá evitar luchar si atacas en el lugar en el que debe acudir irremediablemente al rescate.
Sun Tzu
Los niños aceptan inmediatamente y con toda naturalidad la alegría y la dicha, siendo ellos mismos naturalmente dicha y alegría.
Victor Hugo