Lo que en el criminal no es sensible, es el crimen. Lo que en el inocente no es sensible, es la inocencia.
Simone Weil
El día en que no quede entre los hombres ni entusiasmo, ni amor, ni adoración, ni abnegación, cavemos hasta llegar al centro de la tierra, echemos allí unos millones de barriles de pólvora, y ¡que reviente como una bomba en mitad del firmamento!
Alfred de Vigny
Siempre he dicho que esto debe terminar, dar vuelta la hoja y seguir adelante.
Augusto Pinochet
La soberanía nacional significa, primero, el derecho que tiene un país a que nadie se inmiscuya en su vida.
Che Guevara
La moderación es lo mejor.
Cleóbulo de Lindos
Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?
Frida Kahlo
Las horas pasan lentamente como el desfile de un entierro.
Guillaume Apollinaire
Yo podía dar una limosna a su cuerpo; pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar a su alma.
Herman Melville
El primer Scudetto lo ganaron en los despachos, el segundo sin adversarios y el tercero en el último minuto.
José Mourinho
Todo cambio interior repercute en el exterior, porque lo que es adentro es afuera.
Laura Esquivel
La felicidad debe ser compartida, tiene alma gemela.
Lord Byron
La facultad del oído es una cosa sensible: muy pronto se sacia y al poco tiempo se cansa y aburre.
Martín Lutero
Quiero construir un puente de oro tendido al mundo entero para reunir a todos los países en la armonía y el amor que contiene el aikido. Creo realmente en que el estudio del aikido puede unir a todos los pueblos e impregnar al mundo con la fuerza de un amor inmutable.
Morihei Ueshiba
Años atrás algunos decían que estaba muerto para el fútbol. La respuesta está acá... Voy a ser el segundo en alcanzar los 1000 goles.
Romário
Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936
Salvador de Madariaga
La conquista, lo mismo que el poder de imposición, ha de aportar, cosa esencial en toda sociedad humana, algún beneficio consigo, o bien los hombres con toda su fuerza la rechazarán.
Thomas Carlyle