El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
Simone de Beauvoir
Nos consolamos con pequeñeces porque son menudencias las que nos aflijen.
Blaise Pascal
Allí estaba una mujer que la golosina del más fino sueño jamás pudiera imaginar.
Clarice Lispector
El que ante la ganancia piensa en la justicia, y frente al peligro ofrece su vida, y aun tras largos años no se desdice de las promesas que hizo en su juventud, tal hombre puede considerarse perfecto.
Confucio
Nosotros somos los hombres y os propongo estar muy cómodos dando el primer paso. El primer paso... Pues sí chicos, de momento nos toca darlo a nosotros, porque en la mayoría de los casos no van a ser ellas las que lo den: llevan muchos siglos acostumbrados a recibirnos.
Egoland
Sabía todo sobre la literatura excepto como disfrutarla.
Joseph Heller
Hijo, cuando veas a una mujerguapa, sólo recuerda que en algún lugar hay alguien cansado de tirársela.
Jude Law
Voy a seguir trabajando, mientras tenga pulso para maquillarme.
Libertad Lamarque
La no colaboración con el mal es un deber tan importante como la colaboración con el bien.
Mahatma Gandhi
Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra benéfica a la humanidad.
Manuel Belgrano
Nada hay de bárbaro ni de salvaje en esas naciones; lo que ocurre es que cada cual llama barbarie a lo que es ajeno a su costumbre.
Michel de Montaigne
Sin sentimientos, la sexualidad se extiende como un desierto donde uno muere de tristeza.
Milan Kundera
No conozco ninguna otra cosa que sea tan ingobernable como una mente no desarrollada.
Ramiro A. Calle
No es asunto nuestro establecer prohibiciones, sino llegar a convenciones... En la lógica no hay moral alguna. Cada uno tiene la libertad de construir su propia lógica, esto es, su propio lenguaje, tal como prefiera. Todo lo que se requiere de él es que, si desea discutirlo, debe establecer sus métodos con claridad, y proporcionar reglas sintácticas en lugar de argumentos filosóficos.
Rudolf Carnap
El que tiene mucho desea más, lo cual demuestra que no tiene bastante; pero el que tiene bastante ha llegado a un punto al que el rico no llega jamás.
Séneca
¡No permanezcas a mis ruegos muda! Que estoy más desolado que, en su nido, el ave a la que cubre blanca nieve.
William Wordsworth