La ingratud es el crimen más grande que pueden los hombres atreverse a cometer.
Simón Bolívar
La estupidez insiste siempre.
Albert Camus
Si somos un estorbo por nuestra determinacion de derrotar el terrorismo, que seamos un estorbo.
Álvaro Uribe Vélez
Un hombre que se viste de murciélago, claramente tiene problemas.
Christian Bale
Éste es el Camino del Samurái. Después de tus logros, debes resignarte a encontrar la paz en el otro mundo.
Eiji Yoshikawa
Creo que mi mayor ambición en la vida es transmitir a otros lo que sé.
Frank Sinatra
Le aseguro que aquí pasan cosas muy miserables y sucias. Aquí, de arriba a abajo, todos son unos canallas.
Ludwig van Beethoven
La postura clásica era la de creer que la capacidad de inventar y ejecutar planes estaba limitada a sólo tres especies: los chimpancés, los gorilas y los seres humanos. Ahora se planteaba la posibilidad de que también un dinosaurio fuese capaz de hacerlo.
Michael Crichton
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias.
Miguel Hernández
O puede que sea hora de entrar ya en razón y llegar a comprender que dentro de este horror no hay literatura. no. de Ocho y medio., Desparezca aquí.
Nacho Vegas
Date permiso para no ser perfecto. Nadie lo es y exigirse a sí mismo algo imposible resulta paralizante y antinatural.
Natalia Gómez Del Pozuelo
Los hombres siempre se empeñan en ser el primer amor de una mujer. Las mujeres prefieren ser la última novela de un hombre.
Oscar Wilde
Quien da lo que ha quitado, no solo no es liberal, sino que es hipócrita.
Ramon Llull
Para un ánimo noble, tal vez no exista un suceso más doloroso que la muerte de alguien a quien hayamos causado algún daño, sin haberlo podido reparar.
Samuel Johnson
¡Oh, estos matemáticos me agotan! Si les pides que te hagan una suma, toman un papel, los llenan con filas de aes, bes, equis... lo llenan todo de cagarrutas de mosca, y luego te dan una contestación completamente falsa.
Thomas Alva Edison
Soy partidario de alentar el progreso de la ciencia en todas sus ramas; y opuesto a poner el grito en el cielo contra el sagrado nombre de la filosofía; a atemorizar a la mente humana con historias de brujas para inducirla desconfiar de su propio juicio y a aceptar implícitamente el de otros.
Thomas Jefferson